No ha muchos años, un perro, de esos que dan miedo con su sola presencia, acabó con la vida de un niño. ¿Existe culpabilidad en la conducta de un perro? No, que uno sepa. No obstante, el animal en cuestión sería sacrificado. Algún tiempo antes, un padre llamado José Bretón, con el fin de inferirle el más cruel de los sufrimientos a su esposa, mata a sus propios hijos, de dos y seis años. No conforme con ello, para hacer desaparecer los restos, los mete en un horno hasta calcinarlos, de tal manera que se necesitó la peritación forense para demostrar que aquellos huesos pertenecían a los niños. Imposible una conducta más macabra, más horrenda, más abominable. ¿Hubo culpabilidad en la conducta del padre? Toda la del mundo. Pues bien, el perro, sin culpa alguna, fue sacrificado, mientras que el padre incalificable, sigue vivo. ¿Cómo es esto posible? Porque la pena de muerte está prohibida para las personas; no dice nada de los animales. A...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa