No se habla de otra cosa. Incluso la prensa llamada generalista, tan seria, tan pandémica, se ha hecho eco del suceso. Rociíto tiene convulsionado al país con su dolorosa confesión sobre vida íntima. El confesor no podía ser otro que el gran juez de la moral: Jorge Javier (los jueces de verdad aquí no cuentan). Cómo será de gorda, que toda una ministra, Irene Montero, no ha perdido la ocasión de bajar a la arena para dar su apoyo a la declarante. Asimismo, no hay emisora que no haya dedicado sus buenos minutos a comentar el asunto. Ni que decir tiene que Tele 5, que es la que paga, no habla de otro tema, las 24 horas. Desde la declaración de Messi sobre su intención de dejar el Barça, no se veía nada igual. Y sin embargo, nada de lo mío. Nada, ni una simple alusión. ¡Serán analfabetos! ¿Que qué es lo mío? >. Nada más lejos de la realidad: con gran sorpresa pudimos comprobar que >. Eso decía yo en estas páginas, hace 25 años, bajo el título “Rociíto en Europa” Y seguía...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa