Era de prever. El número de contertulios (tertuliano, con mayúscula, claro, siempre irá unido a Orígenes de Alejandría, que así venían, juntitos, en el libro de religión: padres ambos de la Iglesia de los primeros siglos: Tertuliano y Orígenes), les decía que el número de contertulios de los medios que están necesitando asistencia psiquiátrica, ha crecido recién como la espuma. No es para menos. Veamos. Estando tan tranquilos en sus cosas, chismes de la política mayormente (huelebraguetas sin licencia, diría Sabina), de un día para otro irrumpe la primera pandemia de la historia televisada en directo, y hete aquí que, sin haber visto un virus ni por el forro, salvo ésos que atacan a los ordenadores, los contertulios se ven obligados a pontificar (nada de opinar) en todo lo referente al llamado Covid-19, el virus chino que llamara Trump con toda razón (made in China), convirtiéndose de un día para otro en especialistas en virología y epidemiología; con lo que a uno le costase apr...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa