Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2024

DON FELIPE Y EL PECADO ORIGINAL

Resulta que los mandamases mejicanos se han puesto farrucos y no quieren que el rey de España acuda a la toma de posesión de la nueva presidenta, doña Claudia Sheinbaum. No creo que en ello haya influido la escasa españolidad de su apellido, pues que la cosa viene de su predecesor, cuyos apellidos no pueden ser más nuestros: López Obrador. En efecto: don Andrés Manuel, que así se llama el hombre, hace unos años envió una carta a don Felipe, en la que le instaba a que pidiese disculpas por los agravios causados por los españoles cuando la conquista de Méjico, misiva a la que la Zarzuela, perdón, Zarzuela (así dicen los periodistas/esnobistas) no se dignó responder. Pues bien, se conoce que aquello no les hizo mucha gracia, y ahora nos vienen con éstas. Lo cual que Pérez Reverte no se ha andado con chiquitas y los ha puesto a caer de un burro: “imbéciles sinvergüenzas, demagogos, oportunistas”, todo eso ha dicho de ellos. Sigamos. Si bien, como Arturo, soy bastante impetuoso ...

LOS INCENDIOS DE PORTUGAL

Aquí llevo más de media hora, sin saber por dónde empezar. No sé si decir primero que los incendios me producen desde siempre una pena/tristeza profunda, o principiar diciendo que, en lo más hondo de los atávicos sentimientos que rigen la territorialidad, me cuesta trabajo encontrar diferencia entre España y Portugal. Me explico: en mi ‘idea’ de España, el mejor país que ha dado la historia, sin duda, va siempre incluida Portugal. “País hermano” a mí se me queda corto. Lo de la pena/tristeza viene de lejos: cuando jovenzano, en cuanto tocaban las campanas a fuego, salía corriendo a apagar un humilde rastrojo: ustedes no saben lo duro que es ver a los pájaros abandonando sus casas. Mi sentimiento hacia Portugal es algo que no sabría explicar: me pasa, con perdón, como a San Agustín con el tiempo: “Sé lo que es, pero si me lo preguntan, no sé explicarlo”. A lo que vamos. Leo en este periódico que, según la Aemet, los cielos de Extremadura se oscurecerán debido a los ince...

EL TEATRO ‘INGLÉS’ DE MÉRIDA

Domingo, 8 de los corrientes, teatro romano de Mérida, lleno hasta la bandera, agradabilísima noche: “Señoras y señores: bienvenidos al Stone and Music Festival”. - ¿Ha dicho algo de los Rolling Stones, verdad?, pregunto a mi vecino de asiento. - No. Es que a estos conciertos, lo que antes se llamaban actuaciones, les han puesto el nombre en inglés, porque fueron los ingleses los que construyeron el teatro hace ya muchos siglos. Ah, pues yo creía que habían sido los romanos. Eso es lo que la gente dice. Fueron los ingleses: por eso la ciudad lleva un nombre inglés, “August Emerit”. ‘Pos’ tendrá usted razón, buen hombre. Al instante aparece Malikian, Ara Malikian, un armenio nacido y criado en Beirut, más listo que los ratones coloraos, y comienza a derramar sus virtuosismos sobre las milenarias piedras, perdón, stones. Mas no sólo sus virtuosismos con el violín (el violín y él son una misma cosa), sino su mucho ingenio y su mucha gracia a la hora de cont...

NO ME VERÉIS DE PRESIDENTE DEL GOBIERNO

El título es una paráfrasis de un verso del inefable Sabina: “No me veréis en Benidorm con el Imserso”, que yo creo que lo dice más que nada para que rime con lo que viene a continuación: “La poesía es el desván de un metaverso”, perteneciente todo a su testamento vital, “Sintiéndolo mucho”, hecho a medias con Leiva (escúchenla). Lo dicho, que no me verán ustedes de presidente del gobierno. Lo siento por los muchos amigos que vienen animándome a dar el paso, mayormente desde que la diputación de Badajoz empezó a tratar con tanta generosidad al hermano de Pedro Sánchez (¡Medalla de Extremadura para dicha institución, ya!): “Tú te preparas cuatro cosas, y con el piquito de oro que Dios ‘ta dao’, te haces presidente del gobierno a las primeras de cambio”. Pues no, amigos míos. No me voy a presentar. Y no por miedo al fracaso, aunque el piquito de oro me quedó un poco tocado desde que un gerente del Insalud, Urdaci o algo así se llamaba, me calificó con un cero, en la entrevis...

QUE NO TE CIERREN EL BAR DE LA ESQUINA

Hay que tener mucho ingenio para meter en una frase corriente toda una filosofía de vida: “Que no te cierren el bar de la esquina”. Ahí queda eso. Yo habría puesto ‘la taberna de la esquina’, que tiene un sabor más entrañable, “hijo, vete a buscar a tu padre a la taberna, que ya están las sopas mojás”, pero me hubiese cargado la rima: “Noches de boda” se llama la canción. A lo que vamos. El título de este artículo sólo puede escribirlo un genio, o sea, un médium, Joaquín Sabina. Se me vino el otro día a la cabeza cuando alguien comentó, yo mismo, lo carísimas que son las bebidas en los países bárbaros: con esos precios, no me extraña nada que la gente se suicide tanto. Lo de bárbaros no lo digo yo: así les llamó la historia cuando entonces y así les llama en su libro, “El Mediterráneo y los bárbaros del Norte”, Luis Racionero, aquel señor que estuvo casado con la doctora Elena Ochoa, “Hablemos de sexo”, la tienen que recordar de la tele. Es que el bar de la esquina no es s...