Sin palabras (nuevas) sobre la masacre de Mánchester. Digan lo que digan, hagan lo que hagan, mientras que una religión premie con el paraíso a los asesinos suicidas, no habrá solución posible (observen la diferencia: según el catecismo escolar, nuestros inofensivos suicidas iban directamente al infierno, que sólo Dios daba y quitaba la vida). Sin palabras, pues. Bueno, salvo la que acaba de usar Donald Trump: perdedores. "No les voy a llamar monstruos, porque a ellos les gustaría esa palabra. Les llamaré perdedores (losers), que eso es lo que son". Qué crueldad, señor Donald. Me imagino el terrible disgusto que tendrán los guerreros del ISIS, o del DAESH, o como se diga. Llorando a moco tendido tienen que andar, abrazados al kalashnikov, los pobres. Aunque me da como la sensación de que el marido de la imponente Melania lo que ha querido decir, según averiguo en un diccionario gordo de inglés, es que son unos derrotados, o vencidos o algo por el estilo. Sin embargo, mis pri...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa