El domingo pasado, el director de este periódico dedicaba su “carta” semanal a la sentencia del ruido en/de Cáceres: “Víctimas”. Le perdono que se me adelantase porque, además de ser el jefe, le salió la cosa redonda, pues que redondo fue el repaso que le dio al personal: “Por eso resulta paradójico, por no decir inexplicable y hasta impúdico, que el concejal Cayetano Polo, y la alcaldesa, Elena Nevado, empatizaran tan fácilmente con los condenados y no con los afectados”. Ahí te quería yo ver. Seguro estoy de que ninguno de los dos vivieron en las inmediaciones de los antros incriminados. Ah, y ningún juez tampoco, no sé si me entienden. Es que eso es para ...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa