Importante, muy importante debe de ser el remover los huesos de Franco, para que el gobierno venga poniendo tanto empeño (afán, hubiera dicho mi madre) en sacarlos del lugar en donde reposan hace más de cuatro décadas. A lo que se ve, la cosa no le va a resultar nada fácil. Por razones de seguridad, dicen, ha sido descartada la Almudena, donde está enterrada su hija, aunque yo bien creo que ha sido con el fin de evitar las largas procesiones que se formarían. La alternativa, según el gobierno, es trasladarlos a El Pardo, donde descansa su esposa. De cualquier manera, hay un gran inconveniente: aunque la Iglesia de Roma ha dicho que no se opone a que los restos sean exhumados, que eso es cosa de España, de la los frailes y de la familia, el prior del lugar ha dicho que allí no entra ni Dios: que tiene firmado un papel en el que los siete nietos se niegan en redondo. O sea, que ...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa