Gonzalo, Gonzala, González. Fernando, Fernanda, Fernández. Domingo, Dominga, Domínguez. Rodrigo, Rodriga, Rodríguez. Jimeno, Jimena, Jiménez. Martín, Martina, Martínez. Miguel, Miguela, Miguélez. Floro, Flora, Flórez. Benito, Benita, Benítez (El Cordobés). Álvaro, Álvara, Álvarez. Blanco, Blanca, Blázquez (por una letra no vamos a discutir). Nuño, Nuña, Núñez (doña Nuña, reina consorte de Asturias por su matrimonio con Ordoño I). Ordoño, Ordoña, Ordóñez (familia que se dedicaba al ordeño). Pues bien, va la guapa Irere, perdón, perdón, que los piropos son un signo de machismo asqueroso, decía que va la joven ministra de Igualdad y dice niño, niño, niñe; por lo cual le montan un pollo como quiera, y sólo porque le falta la ‘z’: si hubiese puesto níñez, seguro que no le hubiesen afeado su proceder… Marco, Marca, Márquez. Giraldo, Giralda, Giráldez. Mendo, Menda (el), Méndez. Cándido, Cándida, ¡Candidez! Sancho, Sancha, Sánchez. Bernardo, Bernarda, Bernáldez (otra letra)...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa