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Mostrando entradas de enero, 2023

DE GRULLAS Y HALCONES

Mi compadre, un Rodríguez de la Fuente desubicado (banquero toda su vida, vaya puntería), sigue manteniendo tal pasión por el mundo animal en general y de las aves en particular, que no pierde ocasión de prestarles su atención, por raro que sea el lugar donde estuviere. Como un Jorge Guillén de la avifauna: “Cima de la delicia. Todo en el aire es pájaro”. Es tal su capacidad para el asunto, que ve cosas que no ve nadie más. El otro día, en pleno centro de Madrid, vio cómo un halcón peregrino se lanzaba a velocidad supersónica desde un rascacielos en pos de una paloma distraída. Por lo visto, las aves han tomado posesión de las más altas terrazas. Lo de mi compadre y el halcón peregrino se me ha venido a las mientes en cuanto me he topado en este periódico con una noticia recurrente: la demolición o no demolición del complejo Isla de Valdecañas, en relación esta vez con la recusación de uno de los magistrados del Tribunal Constitucional, que ya manifestase en su día su intencionalid...

DE LA RUINDAD

En la primera ecografía, ya se veía que la criatura carecía de circulación pulmonar (una de esas bromas que de vez en cuando te gasta la embriología). Confirmada la malformación, la cosa estaba clara: el niño, era un niño, tendría las horas contadas fuera del claustro materno. Ante lo cual, por consejo de los expertos, se decidió interrumpir el embarazo (la palabra aborto es un aborto). Pues bien, a pesar de que no había otro remedio, salvo esperar una muerte perinatal segura, el disgusto de los padres fue mayúsculo. Recién empezado yo en el oficio, siendo médico de urgencias, fui requerido para atender a una joven muy joven que yacía semiinconsciente en el suelo a consecuencia de un embarazo mal interrumpido, no sé si me entienden. Le faltó el canto de un duro (entonces no había euros) para que el drama acabase en tragedia. Aquello me dejaría impresionado para los restos. Por aquellos entonces, una señora me diría: Yo no puedo seguir adelante con este embarazo. Ya tengo bastante...

¡NO ME INTERESA!

Preguntado el otro día el inteligentísimo José Luis García, más conocido por Garci, sobre la situación política, contesto: “No me interesa”. A Cela, aquel genio iconoclasta y heterodoxo, no hizo falta preguntarle. Directamente le dijo a su amigo Umbral: “Cómo pierdes el tiempo con los políticos; son todos personajes de tercera”. Y eso que lo dijo en una época en los que había gente aprovechable. Ahora, habría dicho: “son todos de tercera regional”, tal es el grado de degradación que se ha producido en el personal que nos gobierna, razón por la que uno se resiste a escribir sobre dichos especímenes, salvo días contados. Hay excepciones, claro, pero en un mundo donde abundan las mediocridades (muy generoso soy), la personas normales pasan inadvertidas, que no desapercibidas. Vamos, que si yo hubiese tenido que escribir a diario sobre el particular, como Raúl del Pozo, un suponer, tiempo ha que me habría suicidado (mi amigo Martín Tamayo lo hace, magistralmente, una vez a la semana, por ...

LO VENGO DICIENDO HACE DÉCADAS

Decía anteayer este periódico: “A partir del lunes, los médicos de atención primaria sólo tramitarán las bajas de sus propios pacientes”, o sea, de las patologías que vean en su consulta. Ya iba siendo hora. Desde tiempos inmemoriales vengo dando la tabarra con este problema, y muchos otros del mismo tenor, sin que nadie se haya dado por enterado, ni los colegios de médicos ni los jefes de la Junta, o al revés. “Burocracia en tiempos de pandemia” se titulaba el último, noviembre, 2022. Lo de las bajas laborales me tocó vivirlo en primera persona (lo publiqué aquí en su día). Ingresada mi hija en el Infanta Cristina, de entonces, me dirigí al administrativo de la planta de cirugía, y fui a topar, para más inri, con el tío más zafio e ineducado posible: “Aquí no se dan bajas. Eso, al médico de cabecera”, me espetó de mala manera. Me callé por no matarlo. Hay empero otros muchos ejemplos de parecido jaez, ya digo: Uno. “Me ha dicho el especialista que me haga usted las r...