Yo tampoco vi la ceremonia de los Goya. ¿Que por qué? Muy sencillo: desde aquel bochornoso espectáculo de las pegatinas con el “No a la guerra”, cuando reinaba Aznar, la gente del cine, en conjunto, se me ha convertido en gentuza. Individualmente, claro está que respeto y admiro a algunos (algún Sacristán, alguna Velasco), pero todos juntos en unión, vestidos todos de ricos, para mí son gentuza de la peor calaña, que merecen ser llamados como los llama el más talentoso y docto de los comunicadores patrios, Federico Jiménez Losantos: titiriteros, o sea, con perdón de los entrañables titiriteros de antaño, a los que Serrat dedicase bella canción. Resulta que cuando la primera guerra del Golfo (Bush padre), Felipe González manda, para hacer bulto más bien, un buen contingente de soldados de reemplazo. Pues bien, en la subsiguiente noche de su aquelarre ‘goyesco’ (pobre Goya), ninguno de los ‘pegatineros’ enarboló una humilde pegatina siquiera. De haberlo hecho, s...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa