El otro día, algunos medios pusieron el grito en el cielo porque nadie del gobierno acudió a un acto del diario El Mundo, en el que se le hacía entrega a don Mario Vargas Llosa de un premio por su faceta de columnista, labor que ejerce con brillantez extraordinaria. Estoy convencido de que, prudentemente, decidieron no asistir cuando se enteraron de que yo tenía pensado escribir esta columna/invectiva, como te lo cuento. “Por nuestro santo Padre el Papa Pablo, por nuestro obispo Manuel (en Cáceres), por nuestro jefe de Estado Francisco, el pueblo y el ejército” ¿Les suena de algo, verdad? De aquello me acordé, no ha muchas semanas, al ver besándose en la boca (poco les faltó) a los políticos y a los periodistas en el aniversario de otro periódico: La Razón (bueno, lo había pensado antes: en la entrega de los premios de este periódico, acto en el que los políticos tienen un protagonismo fuera de lugar). Vergüenza ajena sentí, por no decir repugnancia, al ver semejant...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa