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Mostrando entradas de febrero, 2014

Los Nóos de la Infanta

   El maestro Cela, el gran maestro don CJC, habría comenzado de esta manera: <<Esto también podría haberse titulado “Don Leandro y la Infanta”, y no me estoy refiriendo al tío-abuelo de doña Cristina, Don Leandro de Borbón, hijo que fuera ilegítimo de don Juan, hasta que dejó de serlo, claro es, cuando consiguiera ser reconocido como Borbón (he dicho ilegítimo y no bastardo porque, aunque parezca más fino, si bien el vocablo procede del francés antiguo, en inglés ‘bastard’ se usa también como hijoputa, y hoy todo el mundo sabe inglés); yo quería referirme a otro Leandro, a don Leandro Fernández de Moratín y a la obra por la que es conocido, pieza teatral muy celebrada en su tiempo, “El sí de las niñas”, por contraposición con “El no de la Infanta”, más bien los noes, que al parecer han sido cientos los que ha pronunciado en su declaración como imputada ante el juez,…>>. Está claro que el escrito de don Camilo habría sido exculpatorio, por la gran amistad que l...

De tormentas y tempestades

  Manuel Vicent, el maestro Manuel Vicent, cada año, cuando van a principiar las cientos de corridas de San Isidro, escribe una columna demoledora contra la fiesta de los toros: siempre la misma, siempre distinta, siempre brillante. Si yo fuera Manuel Vicent, cada año, cuando llega la estación de las lluvias, escribiría una columna demoledora contra los agoreros que se dedican a acojonar al personal cuando lo que toca es la pertinaz sequía (volverán, ya lo verán, a rebozarnos por la cara la cola resquebrajada de un pantano). Pero no lo hago, por dos razones: porque no soy Vicent y, sobre todo, porque las lluvias no son siempre tan puntuales y tan abundantes como las corridas de las Ventas del Espíritu Santo. A pesar de lo cual, no es la primera vez que le doy para el pelo a los profesionales del catastrofismo, que el cuarto de siglo que llevo dándoles la tabarra en estas páginas, da para mucho. Cuánto me gustaría agarrar por el pescuezo, es un decir, a uno de ellos, montarlo en...

Un jornal fijo para la reina

  Se lo escuché a mi padre muchas veces, mayormente en temporales como el presente, interminables días tras la puerta de la calle, sin poder salir al campo con el burro, a arrancar una carga de escobas, veinte pesetas en la tahona, viendo llover sin parar, como en “Mazurca para dos muertos”, la obra cumbre de un genio, Cela, quién va a ser: “Si yo tuviera un jornal seguro”. Es que mi padre no alcanzó nunca a tener un jornal seguro. Igual que la reina hasta hace cuatro días. En efecto, la Casa Real, perdón, Casa Real, ha informado esta semana que el rey ha decidido ponerles un sueldo fijo a la reina y a la princesa de Asturias. Mi padre decía ‘jornal seguro’ porque era jornalero y porque no conocía la palabra sueldo, si no, hubiera dicho lo mismo que La Zarzuela, perdón, Zarzuela: un sueldo fijo.   Recordando las zozobras de mi padre por la falta de un jornal seguro, entiendo a la perfección lo que tienen que haber pasado doña Sofía y doña Letizia, sobre todo la reina, c...

Doce años como mínimo

                              DOCE AÑOS COMO MÍNIMO                                                   Agapito Gómez Villa     Ocho años es el tiempo máximo que podrán permanecer en el cargo los presidentes de la Junta de Extremadura, perdón, del GobEx (anda que como les dé a los socialistas, en su futura vuelta al poder, por volver a llamarle ‘la Junta’). La ley fue aprobada recién en la asamblea, perdón, en el parlamento regional, mucho más altisonante, dónde va a parar, que eso de la asamblea suena a aquellas reuniones estudiantiles de cuando entonces, asambleas de facultad, que a mí tan...