No confundir con “La gran evasión”, mítica y trepidante y apasionante película de hace un siglo, medio por lo menos, en la que trabajaba (así se decía en mis antaños) el gran Richard Attenborough, recién muerto a los noventa. Me refiero a la desgarradora decisión semanal del tema a tratar en esta columna. Digo ‘desgarradora’ porque, siendo mucha la mies, no hay más remedio que decidirse por uno, en detrimento de los demás. Hay semanas, empero, en que la cosa está clara desde un principio. En efecto, eso es lo que me ha pasado en la presente, en cuanto saltó la impactante noticia. Me refiero, claro es, a la inmisericorde sanción impuesta a Simeone por las cariñosas collejas que le propinase al cuarto árbitro en la trepidante, apasionante, final de la Supercopa, ese pedazo de torneo, cuyo prestigio ya roza el de la Champion: ocho partidos sin poder dirigir a su equipo desde la banda, qué barbaridad. Ocho partidos por una simple “falta de compostura ante un superior”, que ...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa