Ante la atribulada situación actual, ¿se puede informar sin alarmar? Sí se puede: lo hace a diario el doctor Carlos Herrera (es licenciado en medicina), a cuya consulta derivo a todos los amigos que, ante el incremento de los afectados por el malhadado virus, así como por el creciente número de muertos, me llaman apesadumbrados, buscando la opinión de un médico viejo. A todos les aplico el “imperativo categórico” de Kant en mi versión doméstica (por cierto, don Emmanuel fue un precursor de los confinamientos: nunca salió de su pueblo): “Quiere para los demás, lo que quieras para ti”. Así es: a todos les digo dos cosas: la primera, ni se te ocurra encender la televisión (¡arrepentíos, el fin del mundo está próximo!, parecen decir), salvo para cosas agradables (ayer vi un documental impresionante sobre la cultura Nubia; y otro sobre Leonardo Da Vinci, ‘pa’ morirse); la segunda, tú limítate a escuchar al doctor Herrera y verás qué bien te viene: estarás puntualmente info...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa