Me lo preguntó un día mi madre, al amor del brasero que estábamos: “¿Está muy lejos el extranjero, hijo?” Se lo conté como buenamente pude. “Todo lo que no es España, es extranjero, pero nosotros tenemos a Portugal muy cerca”. Mi madre no tenía ni un pelo de tonta -“esa canción la cantaba John Lennon en el ‘arradio’ cuando erais muchachos”, dijo una vez al escuchar “Imagine”-, pero carecía de toda instrucción; vamos, que como nunca fue a la escuela, no sabía leer ni escribir (mi padre, tampoco). Como para saber por dónde caía el extranjero. Se me ha venido a las mientes aquel entrañable recuerdo al oír en la televisión que la princesa Leonor hará su primer viaje oficial al extranjero este verano. De repente, levanto la vista del plato y me encuentro expectante con ella: con la tele, no con la Puerta de Alcalá. “Qué país será”, pensé. Cuando un instante después desvelaron el nombre, no daba crédito: Portugal. Las cosas que proferí en voz baja, son irreproducibles de todo punto. Sí...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa