Mira que te lo tengo dicho: no se debe mezclar el deporte con la política, que es una cosa muy fea, que exhala un tufo nazifascistacomunista que tira para atrás. ¿Hace falta que te recuerde lo que hizo Hitler cuando la Olimpiada de Berlín? ¿O los regímenes comunistas con sus deportistas? ¿O las sangrientas y famélicas dictaduras africanas? Cada vez que veo a un atleta famélico y desdentado dando la vuelta al ruedo envuelto en la bandera de su país, me dan ganas de llorar y de darle un bocadillo. Pues resulta que mira tú por dónde, ahora, cuando ha llegado la hora del segundo pollo monumental (el primero fue en Valencia) contra el himno nacional y la jefatura del Estado, van y me vienen con esa cantinela, los mismos que no han hecho otra cosa en su vida que meter en la misma coctelera ambas ‘sustancias’. No se debe mezclar una cosa con la otra, han repetido hasta la saciedad. Entonces, qué carajo hace el Rey (o el príncipe) entregando un trofeo futbolístico. ¿Tú has visto alg...
Artículos de opinión publicados por Agapito Gómez Villa