Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2013

El cambio de la hora

   Anda el personal un tanto alborotado con el presunto cambio de la hora, que por lo visto estamos en un huso horario que no es el que corresponde a un país que es enjaretado a la altura de Zaragoza por el celebérrimo meridiano de Greenwich, o sea, el meridiano cero, que algún punto de referencia habría que tomar, ya que el mundo, o sea, la Tierra, no se está quieta ni un instante, según la bellísima canción de Jimmy Fontana, muerto recién, ay: “Oh, mundo, que no ha parado ni un momento”. En efecto, desde que hace unos cuatro mil quinientos millones de años, trienio arriba, trienio abajo, nuestro planeta comenzase su andadura alrededor del sol, no ha parado de girar como una loca, ¡a mil setecientos km por hora!, siempre en el mismo sentido, de izquierda a derecha, lo que propicia, claro es, que el sol salga cada mañana por el Mediterráneo, dejándonos a los extremeños en el furgón de cola peninsular. ¿Hay derecho a eso?   Sinceramente, creo que es una clarísima in...

Correo confidencial

    La noche del pasado jueves, recibí un correo confidencial que en un primer momento me llenó de indignación y de estupefacción, una mezcla homogénea de ambas cosas: “Asunto delicado. Me dicen que el rey se va en dos días a Houston a ser operado. La fuente es alguien de la Casa del Rey que se lo ha trasmitido a ... Es un poco fuerte para ser un bulo, pero yo de … me fío lo justo. De ser cierto, el anuncio se haría el fin de semana para tratar de evitar impactos en los mercados por inestabilidad…” Como sea verdad, mañana mismo me hago catalán, me dije nada más terminar de leerlo; pero no de Convergencia ni de Ciu, qué va: me hago de Esquerra Republicana. Y con esa cantinela me fui a la cama y con la misma me desperté. “No creo que se les ocurra llevárselo fuera, como a un Chávez cualquiera. Sería una afrenta intolerable a los miles de buenos profesionales de la medicina que hay en España. ¿Te imaginas al presidente de la República Francesa viajando al extranjero para ser ...

Vaticanólogos olímpicos

      Hace cuatro días como el que dice, Japón sufrió la mayor catástrofe natural de su historia (lo de Hiroshima y Nagasaki fueron catástrofes artificiales): un devastador tsunami que dejó al país al borde del colapso (“tsunami: ola asesina”, decía mi libro de geografía del bachillerato). La hecatombe fue de tales dimensiones, las pérdidas fueron tan cuantiosas, que hizo tambalearse a una de las economías más prósperas del planeta. Pues bien, a dicho país querían ustedes quitarles la olimpiada para dársela a Madrid. Ustedes lo que no tienen es caridad con el prójimo. ¿Se imaginan lo que hubiera supuesto para la población japonesa el revés de quedarse sin la olimpiada, después del espantoso estremezón del tsunami? Madrid se ha quedado una vez más sin la olimpiada, sí; pero, gracias a Dios, España se ha quedado sin tsunami. ¿Hubieran preferido lo contrario? Vamos anda.   Mucha ilusión se había hecho el personal en esta ocasión. A cuento de qué. Muy sencillo. A ...

Medallas de Extremadura 2014

    Anoche tuvo lugar la ceremonia de entrega de la Medalla de Extremadura a los galardonados de 2013. El acto tuvo lugar, como viene siendo tradicional, en el Teatro Romano de Mérida (en un lugar así, todo acto resulta brillante por fuerza). Etcétera.   Uno, claro es, no tiene el poderío que antaño tuviera mi amigo Tomás, qué Tomás va a ser, Tomás Martín Tamayo, que el año que ganaron los suyos (sus ex), ‘impuso’ los nombres de dos medallistas, con un par. Uno, lo máximo que ha conseguido al respecto es lo de mi paisano/paciente Tomás Pérez: pedí para él el nombre de una calle de Cáceres y a cambio le dieron la Medalla de Extremadura. Bueno, y lo de Faustino Cordón, aquel tenaz biólogo del que nadie conocía su furiosa relación con nuestra tierra, Fuente de León, hasta que lo menté en un artículo. Nada más hacerlo, le concedieron la medalla de Extremadura ‘B’: “Extremeño de HOY” (nadie me dijo una palabra, claro). Dicho lo cual, aunque uno no tiene poder alguno, ni...

Buenos días, Barack

     Manolo Escobar cantaba: “Yo soy un hombre del campo”. Lo mío sólo se diferencia en una palabra: yo soy un hombre de radio. Escucho la radio a todas horas, a todas las horas que puedo, claro. Hay otra versión del particular: “Con Dios me acuesto, con Dios me levanto”, rezaba yo cuando niño, con mi abuela Juliana. No es que uno quiera comparar a Dios con la radio, válgame el cielo, aunque la radio es algo tan milagroso que parece obra de Dios, o sea, que ya saben a dónde quiera llegar: con la radio me acuesto, con la radio me levanto. Total, que la otra mañana, a la hora de las abluciones (al diccionario), escucho el resumen de prensa nacional, y, mira tú por dónde, no había periódico que no llevase en su editorial, o en algún artículo, una meditada reflexión sobre la inminente respuesta de la comunidad internacional al gobierno de Siria por la muerte de algún que otro millar de personas mediante el uso armas químicas. Cada cual aconsejaba a los líderes mundia...