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Mostrando entradas de noviembre, 2014

El disgusto de los médicos

    No se pueden imaginar ustedes el disgusto que tenemos los médicos con la dimisión de la ministra de sanidad, la doctora Mato, perdón, la señora Mato. No es para menos: el ministro/a de la cosa es nuestro faro, nuestra luz, nuestra guía, nuestro todo. Fíjense si es determinante su misión/dimisión, que cada comunidad autónoma tiene su calendario de vacunaciones. Compréndanlo: un niño de Navarra no se acatarra igual que un niño de Extremadura. Y no digamos los niños de Cataluña y el País Vasco con el “hecho diferencial” de partida. Treinta y tantos años de régimen autonómico acaban produciendo todo tipo de diferencias, incluso biológicas. A las vacunas me remito.   Pero yo no quería hablarles de vacunas. Ni tan siquiera de la causa de la destitución de la ministra: el lucro ‘gurteliano’ inconsciente o como se diga eso, de lo cual estoy tan seguro como Agapito que me llamo: no es que doña Ana no viera en el garaje el Jaguar que los Gürtel le regalaron a su mar...

La marquesa del Alba

   Convulsa anda la actualidad: se amontonan y se empujan los acontecimientos ‘comentables’, de modo y manera que no sabe uno por dónde tirar. Anteayer mismo, le dan solemne sepultura a una señora muy famosa en la muy bella ciudad de Sevilla; el mismo día que entra en prisión una afamada cantaora; la misma fecha en la que es repatriada una doctora procedente de país africano, que se pinchó accidentalmente con una aguja contaminada de ébola, que ni pensar quiero qué hubiera pasado si llega a coincidir con el sacrificio de Excálibur; justo al tiempo que entra en ebullición el asunto del adolescente Errejón, perdón, el profesor Errejón, uno de los iconos de ‘Podremos’, cogido que ha sido con las manos en la masa, o sea, cobrando una sustanciosa beca sin pasar por la tahona; coincidiendo asimismo con la querella a un político secesionista; aderezado todo lo cual con la ola expansiva de los viajes “tipo Monago” (así lo dijo un parlamentario), que ha tenido más suerte que un aho...

La sonda Rosetta y el señor Monago

    Me ocurre cada cosa. Una noche de insomnio lisboeta, como se me hubiera olvidado mi libro de cabecera de viajes, me levanto medio sonámbulo y me dirijo a la humilde biblioteca del decente hotelito. Y mira por dónde, qué casualidad –el azar, siempre el azar- me encuentro con una joya que me tuvo como a don Quijote toda la noche, tal era/es mi fascinación por el   tema: “El quinto milagro”, de Paul Davies, un físico que ha dedicado su vida a buscar/estudiar el origen de la vida, que de eso trata el libro: de uno de los dos eventos más asombrosos que ha dado el universo, la biogénesis, o sea, cómo se formó la vida (el otro es, claro, el origen del universo, propiamente). En suma: de cómo la materia inorgánica, muerta, pudo organizarse y dar lugar a un ser vivo, todo lo elemental que ustedes quieran, pero cuya complejidad es hoy por hoy inextricable: “los científicos siguen sin poder señalar con su dedo qué es exactamente lo que separa a un ser vivo de otros tipo...

Noticias de África

                                 Hoy, tenía pensado hablarles de la curación de Teresa Romero, rescatada in extremis del brocal de una muerte africana, y ya de camino congratularme con ella de sus palabras al salir del hospital: “Tenemos la mejor sanidad del mundo”, que se conoce que la mujer me ha leído en internet en los interminables días de agonía, que significa sufrimiento en griego, pues que eso mismo vengo yo diciendo hace siglos: si no la mejor, tenemos una sanidad de las mejores del mundo, vive Dios, gracias al sistema MIR, ese prodigioso invento que propicia que cada día España tenga mejores médicos (no me olvido de la enfermería, claro), que es lo único importante. Parafraseando a Arquímedes: “Dame médicos bien formados y moveré el mundo”. Que el titular del ministerio sea Celia Villalobos, la del caldito de huesos de vaca...

Exclusión social

                                       EXCLUSIÓN SOCIAL                                Agapito Gómez Villa       Asustado estaba el gobierno ante la inminente publicación, que al final salió la semana en curso, del informe de Cáritas, mi ONG de cabecera, dicho sea de paso, sobre la ingente cantidad de españoles que se encuentran en “riesgo de exclusión social”, que leído así de seguido cualquiera diría que hace cuatro días éramos la décima potencia económica del mundo. Aceptemos que hayamos descendido algún puesto en la lista de casi 200 países reconocidos por la ONU. Pues bien, si España es un país con tantísimas carencias sociales como dicen...