Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2017

ANTROPOLOGÍA DEL NACIONALISMO

        ANTROPOLOGÍA DEL NACIONALISMO        Agapito Gómez Villa       Como veo que pasa el tiempo y nadie se atreve con ello, he decidido hacerlo yo, que para eso fui alumno en Salamanca de don Luis Santos, iconoclasta y sabio profesor. La teoría había sido enunciada una década antes, para explicar la organización del cerebro humano: nuestro cráneo no alberga un cerebro, sino tres, que operan como "tres ordenadores biológicos interconectados, cada uno con su propia inteligencia, su propia subjetividad, su propio sentido del tiempo y su propia memoria". A saber: el complejo reptiliano, el sistema límbico y la neocorteza, los cuales han ido apareciendo sucesivamente a lo largo de la evolución. El más antiguo es el primero, quinientos millones de años lo contemplan, y se llama así porque lo compartimos con los reptiles, qué le vamos a hacer. Alguien ha dicho que la teoría de los tres cerebros está muy bien desde el punto ...

"A quien corresponda"

Jamás pudo imaginar el gran Serrat, que aquella bellísima canción, compuesta un siglo ha, sería premonitoria de la situación actual de su Cataluña natal, ni mucho menos que él mismo sería una víctima más de la locura colectiva: por disentir del credo independentista.    "Que nadie conoce al vecino". Así es. Ahora ni tan siquiera los miran a la cara, tal es el odio/ desprecio con que los independentistas tratan a los que no son de su cuerda. El odio es nuevo, el desprecio no: a extremeños y andaluces siempre los motejaron con el despectivo charnegos, pero aún es peor lo de los murcianos: monos los llaman, Juan Marsé incluido, imagino, pues que tales individuos han perdido el respeto a todo y a todos.    "Que no hay quien confíe en su hermano". En efecto, familias hay rasgadas en canal: a un lado los independentistas, al otro los demás (los demás no tienen por qué ser españolistas, sino noindependentistas, que no es lo mismo). Me cuentan que este verano, incluso las...

EL PACTO DE LA CORONA

 "Así que ya están ustedes cambiando la Constitución si quieren que Cataluña siga teniendo alguna mínima relación con el resto de España". ¿Les suena de algo? En efecto: así acababa yo mi artículo de hace tres semanas. Se imaginarán ustedes cómo me quedé cuando el otro día me encuentro con que "Pedro Sánchez apoya al gobierno en la aplicación del 155, pero le arranca negociar la reforma de la Constitución". ¿Información privilegiada? Calla, mujer: intuición "privilegiada". Pero no hay que ser muy listo para llegar a semejante conclusión. Lo de Catalunya, o sea, Cataluña, es la crónica de una desconexión largamente iniciada: desde que se hiciera cargo del cortijo don Jordi, ya saben, el tío más malo de España. O sea, que la cosa viene de muy lejos. Desde que Alfonso Guerra dijera "vamos a meter en la cárcel a Jordi Pujol" (por lo de Banca Catalana) y no lo metieron. ¿Que para qué va a servir la reforma? Muy sencillo: para dejar a Cataluña unida a...

AMIGO FÉLIX

          Aunque pueda parecerlo por el título, no voy a hablar del gran Rodríguez de la Fuente: “Amigo Félix, cuando llegues al cielo, amigo Félix, hazme sólo un favor,...”, etc. Hoy voy a hablar de otro Félix, el Rodríguez de la Fuente de la Cardiología, sí: Félix Palomino Márquez (por cierto, el celebérrimo naturalista también era licenciado en medicina). A cuento de qué, semejante comparación. Está clarísimo. Si yo tuviere que unir el nombre del Félix burgalés a una palabra, la primera que se me vendría a la cabeza es “apasionamiento”. Pues bien, ésa es precisamente la que pondría junto al nombre del otro Félix. Lo suyo fue una pasión continuada por la cardiología y, por ende, una dedicación que no ha cesado hasta sus últimos días, acabados esta semana.    Ni que decir tiene que cualquier cardiólogo, por el hecho de serlo, se sabe de sobra el libro del corazón. Pero Félix no sólo se lo sabía de memoria (sus charlas destilaban una ...

EL FASCISTA SERRAT

                                              Esta noche (escribo el sábado por la mañana) iré al teatro romano de Mérida. ¿A ver una de esas obras antiguas que sólo se salvan por la fastuosidad del lugar, prestigiado además por la luna, que cada noche se asoma sin pagar? Calla, mujer. Voy a ver a Sabina. Sí, mujer, sí: al primo de ese redomado fascista llamado Juan Manuel Serrat (“Mi primo el Nano”, le canta), tal que le han motejado algunos cretinos, por haber puesto en duda la legitimidad del referéndum que pretende separar a Cataluña de España. Es que hay que joderse y agarrarse para no caerse (Umbral). Hay que padecer una “disonancia cognitiva” supina para llamarle fascista a Serrat, oiga, a Serrat, al tío que, blandiendo su guitarra y su voz, letales armas donde las haya, tuvo los santos bemoles de enfrentarse al gobierno de Franco, oiga, Francisco Franco, 1968, tr...