Ir al contenido principal
   IGUALDAD DE SEXOS, YA

          Agapito Gómez Villa


   Habrá quien no se haya ni coscado, pero lo que es a mí, es mucho el daño que me ha inferido la huelga del Día de la Mujer, mayormente el paro de las féminas (bella palabra) que trabajan en televisión española. Ese día se me hurtó la emisión de un programa que sigo con verdadera devoción, mucho más, incluso, que los de cocina o costura, que por culpa de ellos no hago otra cosa que comer y coser. Ese día dejó de emitirse "Corazón, Corazón", el magazín que presenta la impar Anne Igartiburu, en el que me pongo al día de las andanzas del egregio "Paquirrín de Ubrique", ustedes ya me entienden, y su ilustre parentela. Mas no sólo eso. Por culpa de la dichosa huelga, el día 8 no supe nada del embarazo de la Begoña Villacís británica, Meghan 'Márquez' (ellos lo escriben Markle, pero desciende de los Márquez de Torremocha de toda la vida), la morenita y graciosa esposa del príncipe Enrique de Inglaterra. Tampoco, claro es, tuve noticia de sus hermanos, los duques de Cambridge, Guillermo y Kate, futurísimos herederos al trono del Reino Unido (es que primero va su padre, el 'joven' príncipe Carlos).
  Hablando de tronos y príncipes. No obstante el enfado por la huelga y sus nocivas consecuencias, tengo que decir que me siento muy orgulloso de pertenecer a un país en el que la igualdad entre hombre y mujer fue elevada hasta la más alta institución del Estado, la monarquía, o sea. No como otros, que encima van y presumen de demócratas 'viejos'. ¿Es acaso rey el marido de la reina Isabel II de Inglaterra? Vamos anda. El hombre se morirá siendo duque de Edimburgo. Por contra, nosotros, en la moderna instauración, que no restauración, monárquica, ya llevamos dos reinas en razón de la justa igualdad conyugal: reinas consortes, pero reinas al fin y a la postre: doña Sofía y doña Letizia. Ítem más: si el dios de la Iglesia anglicana no lo remedia, Camilla no pasará de duquesa de Cornualles, y Kate Middleton, con lo bien que visita guarderías, se quedará para siempre en duquesa de Cambridge. Por el contrario, el mozo que se case con la princesa Leonor (ya saben: me gustaría que fuera mi nieto Álvaro) será rey de España, rey consorte, pero rey al fin y al cabo. No creo que se atrevan a discriminar al consorte masculino. Otrosí: en lo que a igualdad entre mujer y hombre respecta, lo que no previeron los legisladores, lo ha 'corregido' la biología, ad futurum. Tal como están los ánimos, dudo mucho que, hoy, el feminismo militante hubiera consentido que don Felipe pasase por encima de su hermana Elena, heredera al trono por edad, tesitura que no se dará con doña Leonor, al no haber heredero varón, de ahí la 'corrección' biológica.
   Hablando de biología. Que sí, que estoy muy contento, perdón, muy feliz (si 'están' felices los famosos, por qué no puedo estarlo yo), por el grado de igualdad conseguido en nuestro país entre ambos sexos. Sin embargo, creo que ya va siendo hora de que la genética, actuando sobre el birrioso cromosoma Y (el X es el de la mujer), corrija el flagrante agravio que los hombres venimos sufriendo desde siempre: un viudo por cada cuatro viudas. ¿Hay derecho a eso? No creo que sea mucho pedir, vamos, digo yo.

Entradas populares de este blog

MUFACE Y LA MINISTRA IGNORANTE

Me lo dijo mi dilecto amigo, Manuel Encinas, más de cuatro décadas ya: “Abre la consulta”. Y como el consejo venía de una persona que tenía muchos dedos mentales de frente, abrí la consulta. Total, que toda la vida he trabajado para la seguridad social y para MUFACE, el funcionariado, mayormente de la docencia. Incluso me dio tiempo de ser médico de la institución penitenciaria, diez años. O sea, que conozco el paño como el primero. Por eso, cuando el otro día leí que la ministra de sanidad mostraba su decepción por la continuidad de MUFACE, me dije para mí: “Esta mujer no sabe lo que dice”. Nadie discute que el sistema nacional de salud, la seguridad social de toda la vida, es de lo mejorcito que hay por esos mundos de Dios: gracias al sistema MIR, claro, que no es otro el secreto. Pero no es menos cierto que, teniendo como tiene el funcionariado la posibilidad de elegir entre el sistema nacional y el de MUFACE, al iniciar su andadura profesional, y una vez al año para cambiars...

DE LOS ALERTEROS Y LOS POLÍTICOS

Se han pasado el verano acojonando al personal con alertas por la caló (les gusta más una alerta roja que a un tonto una tiza), y para una vez que han podido lucirse, la DANA valenciana, ha pasado como en el cuento del lobo. Me refiero a los saltimbanquis/as que han convertido una ciencia, la meteorología, en un espectáculo circense, que lo único que les falta es comenzar sus intervenciones como aquellos genios que hubo: “¿Cómo están ustedeeees?” Tendrían que aprender del profesor Jorge Olcina (COPE) y de José Miguel Viñas (Rne), o de Mario Picazo, físicos todos, unos señores que tratan la meteorología con un rigor y una seriedad que da gusto, no como esa pandilla de histriones/as, ya digo, que parece que fueran ellos los hacedores del clima. Así les ha lucido el pelo con la “DANA más catastrófica del siglo”, que es como titulan ‘los otros’ a todas horas, tal que si estuviéramos ya en el 2099. Dice José Antonio Maldonado, físico también, que no entiende por qué se tard...

EL SEXO CUÁNTICO

Eso es precisamente lo que están investigando y difundiendo las muchachas de Igualdad, el ministerio de doña Irene Trans, perdón, Montero, las jóvenes científicas que trabajan en el LISMI (Laboratorio de Investigaciones Sexológicas del Ministerio de Igualdad), al frente del cual se encuentra una señora que se hace llamar Pam. El sexo cuántico, o sea (no confundir con el sexo tántrico, el de Sánchez Dragó). Que qué rayos es el sexo cuántico. Muy sencillo: el sexo llevado a sus últimas minuciosidades, un suponer, el sexo durante los días ‘enrojecidos’, así como la exploración de otros ‘agujeros negros’ de la galaxia femenina, etc. Que por qué el nombre de cuántico. Porque es lo más parecido a la llamada mecánica cuántica. O sea, el sexo de lo minutísimo. Me explico. Así como existe una parte de la física que se ocupa del macrocosmos, al que dedicó sus poderosas neuronas “el más grande”, Albert Einstein (“la más grande” es Rocío Jurado), con su asombrosa teoría de la relatividad, e...