Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2023

QUÉ 'QUEDRÁN'

Lo del 2 es porque hace veinte años publiqué una columna con el mismo título, en el que decía que los del País Vasco eran los manifestantes mejor alimentados del planeta. El qué ‘quedrán’ lo dijo El Guerra, el torero, una tarde de bronca y almohadillas volanderas. A lo que vamos. Hoy, “las tormentas son tan breves” (Sabina, ese genio sin el Princesa de Asturias), las tormentas informativas, quiero decir, que ya, al cabo de una simple semana, casi nadie se acuerda del discurso navideño del marido de doña Letizia, en el que defendió con ahínco la Constitución como única garantía de convivencia racional/nacional. Ahí lo quería yo ver a usted, majestad: la llamada Carta Magna es la causante de la convulsa situación actual, sí, pues que en sus entrañas lleva una ley nefasta, infausta, infame, funesta, infumable, intragable, indigerible, detestable, deleznable, la Ley Electoral, debido a la cual, los españoles, ya de entrada, no somos iguales ante la ley (a ver quién es el guapo que es ...

PEDRO SÁNCHEZ, EL RESPETUOSO

Una vez más, Pedro Sánchez ha demostrado ser un hombre como Dios manda: respetuoso a más no poder, entre otras muchas virtudes. Todo el mundo sabe que cada Comunidad Autónoma es un pedazo del Estado Español, que así decía el rojerío antañón, que parecía que les quemaba en la boca la palabra España. ¿Queréis decirme, baldados mentales, de dónde coños viene el adjetivo ‘Español’. ¿De Rusia, acaso? Mataros habría sido poco. Por papanatas. Continúo. Todo el mundo sabe, asimismo, que el presidente de una Comunidad Autónoma es el representante de España en su territorio, que sólo hay que comprobar la alegría con la que algunos llevan la españolidad. El presidente de la Generalitat, sin ir más lejos: Aragonés (con ese apellido, cualquiera). Y por último, las banderas autonómicas, españolas todas por los cuatro costados. ¿O no? Aquí quería yo llegar, para enlazar con lo del principio: lo respetuoso que es nuestro eximio presidente. En efecto, Pedro Sánchez es tan respetuoso con los símbol...

LOS ONCE MANDAMIENTOS

LOS ONCE MANDAMIENTOS Agapito Gómez Villa Fue una de las grandes sorpresas encontradas en los manuscritos del Mar Muerto: no fueron diez, sino once, los mandamientos que Yahvé le encargó publicitar a Moisés. Lo que pasa es que el profeta, como no le cupieran ni en dos tablas, las Tablas de la Ley, tiró por la calle del medio y se cargó el último, el undécimo (el onceavo para Solana, aquel ministro de Cultura): “No crisparás a tu prójimo”, rezaba. Pues eso, que como uno es de formación judeocristiana, a mucha honra, a pesar de que Yahvé gastaba muy malas pulgas (Juan Eslava Galán no me desmentirá), que yo no sé cómo le pudo salir un hijo tan bueno, les decía que no siendo yo muy ‘practicante’ que digamos, procura cumplir cuando menos con el undécimo: no contribuir a la crispación ambiental. Y más en una situación como la presente en que, por culpa de ‘gentita’ que nos ha tocado en el poder últimamente (‘gentita’ en mi pueblo es personal de medio pelo), el ambi...

NAPOLEÓN Y LAS PALOMITAS

El otro día fui a ver ese Napoleón medio lelo que se ha inventado Ritley Scott. Lo cual que, hablando de cine, anda por ahí un vídeo en el que un señor mayor dice que un tío macho no sale del cine con los dedos oliendo a palomitas. Lo que viene a continuación lo dijo con más lirismo Víctor Manuel, en la bella canción dedicada a la impar Ana Belén: “Nada sabe tan dulce como su boca, tan solo alguna cosa que no se nombra”. Lo cual que don Ritley y el señor mayor me han puesto el asunto en bandeja. Los que nos criamos en los tiempos de “Cinema Paradiso”, esa obra excepcional, íbamos al cine con verdadera unción, o sea, íbamos al cine a ver cine. Y nada más (yo siempre me enamoraba de la actriz). Por eso, cuando me topo con que los espectadores americanos incorporan la fanega de palomitas a la película (lo de la ‘peli’ no soy capaz de tragarlo ni con un cachito de pan), sentí verdadera irritación, hasta tal límite que aquello fue un punto de inflexión en mi visión del ciudadano USA...

AQUELLOS PROFESORES ULCEROSOS

Vaya por delante que en el bachillerato, donde aprendí todo lo que sé, o casi, tuve varios profesores extraordinarios, insisto, extraordinarios. Pero no dejo de reconocer que, en cuanto a carácter, no eran excepcionales las caras ulcerosas, aquella cara que se les ponía a los que padecían del estómago, mayormente en primavera y otoño, épocas pre-omeprazol en las que la dolencia regresaba de forma inexorable. ¿Que a qué viene semejante introito? Ahora mismo se lo digo. Es que cada vez que sale a relucir Emilio del Río, complutense profesor de latín, se me vienen a la memoria aquellos profesores de antaño. De uno se decía que una vez se le vio sonriendo. Todo lo contrario que el Latinista Tuitero, o sea, Emilio del Río, al que no tengo el gusto de conocer personalmente, pero lo conozco perfectamente por sus intervenciones semanales en Rne, mañanas dominicales, “No es un día cualquiera”, programa dirigido por una muchacha muy lista llamada Pepa Fernández, cuyos colaboradores se c...