Ir al contenido principal

OBJETOS TÓXICOS

El concepto de “persona tóxica”, ésas que envenenan cualquier entorno, pasó al acervo popular gracias a un libro, “Gente tóxica”, de un psicólogo argentino, cómo no: los argentinos se han dado siempre muy buena maña para estas cosas, que hasta lo recoge Sabina en una de las suyas, toda de gracia e ingenio: “Naricillas de saldo, tabiques de platino/ Y un psicólogo argentino marcándote el camino”. No creo que haga falta insistir en el significado de esas palabras. Baste decir que Pilar Valera, expeditiva psicóloga, dijo un día que a las “personas tóxicas” hay que quitárselas de encima cuanto antes: “a capotazos”, en expresión de mi madre. Lo contrario de la “gente tóxica” son las llamadas “personas vitamina”, que dice a todas horas Marian Rojas, la joven y vitamínica psiquiatra, hija y nieta de psiquiatras: de casta le viene a la moza. Pues bien, siguiendo por esa senda, a este particular se le ocurrió un día la siguiente ocurrencia, a saber: del mismo modo que existen personas tóxicas y personas vitamina, existen lugares tóxicos y lugares vitamínicos. “Vámonos de aquí; no me encuentro a gusto en este sitio”, o bien, “qué lugar tan agradable: me quedaría aquí toda la vida”. ¿Usted lo ha dicho alguna vez, verdad? ¿Que adónde quiero llegar? Ya falta poco. Mucho personal se pregunta cómo es posible que los tres señores que acompañaron a Pedro por los caminos de España, cuando aquellas primarias, Ábalos, Koldo y Cerdán, tengan problemas graves con la justicia (malas lenguas dicen que Pedro le mira todas las noches los niveles al Falcon, por si las moscas). Pues bien, creo haber dado con el quid: el asunto de la toxicidad va más allá de personas y lugares. ¡Existen los “objetos tóxicos”! El coche de Pedro, sin ir más lejos. De no ser por el influjo deletéreo del vehículo, no hay manera alguna de explicar que los mentados señores hayan tenido conductas tan inapropiadas y del mismo jaez. ¿Que antes de iniciar el viaje ya pertenecían al subgrupo calificado por Alfonso como bandidos y macarras? De eso ni parler. Según mis indagaciones (periodismo de investigación es lo mío), antes de juntarse con Sánchez eran unos probos ciudadanos que “entregaban en casa todo lo que ganaban”, que así se decía en mis tiempos a la hora de encomiar la conducta de los hombres laboriosos y honrados a carta cabal. Ítem más: no me he conformado con averiguar cual era la encarnadura ética de la célebre triada antes de subirse al coche. He investigado a fondo y esto es lo que he averiguado: los posteriores usuarios del vehículo en cuestión han tenido todos algún problema con la justicia. Dra. Rojas: tome nota (con perdón): además de personas tóxicas, existen lugares y objetos afectos de toxicidad. El coche de Pedro, sin duda alguna. (El coche de Pedro fue adquirido en octubre de 2018 por un particular de Madrid, que lo compró a una casa de compraventa de Valdemoro, y lo dio de baja en 2024). Fin.

Entradas populares de este blog

MUFACE Y LA MINISTRA IGNORANTE

Me lo dijo mi dilecto amigo, Manuel Encinas, más de cuatro décadas ya: “Abre la consulta”. Y como el consejo venía de una persona que tenía muchos dedos mentales de frente, abrí la consulta. Total, que toda la vida he trabajado para la seguridad social y para MUFACE, el funcionariado, mayormente de la docencia. Incluso me dio tiempo de ser médico de la institución penitenciaria, diez años. O sea, que conozco el paño como el primero. Por eso, cuando el otro día leí que la ministra de sanidad mostraba su decepción por la continuidad de MUFACE, me dije para mí: “Esta mujer no sabe lo que dice”. Nadie discute que el sistema nacional de salud, la seguridad social de toda la vida, es de lo mejorcito que hay por esos mundos de Dios: gracias al sistema MIR, claro, que no es otro el secreto. Pero no es menos cierto que, teniendo como tiene el funcionariado la posibilidad de elegir entre el sistema nacional y el de MUFACE, al iniciar su andadura profesional, y una vez al año para cambiars...

EL SEXO CUÁNTICO

Eso es precisamente lo que están investigando y difundiendo las muchachas de Igualdad, el ministerio de doña Irene Trans, perdón, Montero, las jóvenes científicas que trabajan en el LISMI (Laboratorio de Investigaciones Sexológicas del Ministerio de Igualdad), al frente del cual se encuentra una señora que se hace llamar Pam. El sexo cuántico, o sea (no confundir con el sexo tántrico, el de Sánchez Dragó). Que qué rayos es el sexo cuántico. Muy sencillo: el sexo llevado a sus últimas minuciosidades, un suponer, el sexo durante los días ‘enrojecidos’, así como la exploración de otros ‘agujeros negros’ de la galaxia femenina, etc. Que por qué el nombre de cuántico. Porque es lo más parecido a la llamada mecánica cuántica. O sea, el sexo de lo minutísimo. Me explico. Así como existe una parte de la física que se ocupa del macrocosmos, al que dedicó sus poderosas neuronas “el más grande”, Albert Einstein (“la más grande” es Rocío Jurado), con su asombrosa teoría de la relatividad, e...

EL PINGANILLO Y EL FILÓSOFO PANDÉMICO

EL PINGANILLO Y EL FILÓSOFO PANDÉMICO Agapito Gómez Villa Sucedió hace tres quinquenios en la llamada Cámara Alta, ese ente inservible que nos cuesta 5.000 millones al año (ni con mayoría absoluta de la oposición sirve para mojarle la oreja a Sánchez), cuando José Montilla, andaluz de Iznájar, Cordoba, presidente a la sazón de la Generalidad de Cataluña, perdón, Catalunya, se dirigió a la concurrencia en un ‘perfecto’ catalán (malas lenguas dicen que cuando tiene que escribir algo en público, le pasan antes una chuleta). Entre los senadores, Manuel Chaves, andaluz de Sevilla nacido en Ceuta, escuchaba atento, pinganillo mediante, a su paisano José. Aquel día me dije: están locos. Amable lector: “Demuéstrame que no tengo razón”, que decía el joven americano recién asesinado. Que un sevillano se viera obligado a usar un auricular para entender a un cordobés (16 años tenía cuando su familia emigró a Cataluña), es muy fuerte. Ni que decir tiene que ...