Ir al contenido principal

CALVO SOTELO VERSUS GLORIA FUERTES

             CALVO SOTELO VERSUS GLORIA FUERTES                    

            Agapito Gómez Villa

    Qué disgusto tan grande tengo. Me acabo de enterar por este periódico que le van a cambiar el nombre al parque más emblemático de Cáceres, lo que Umbral llamaría el Frondor, que así llama en su literatura al Campo Grande del Valladolid donde se criase. Ustedes perdonen que sea tan localista, pero es que la ocasión lo requiere; y perdonen que hable de mí: es que con frecuencia me pasa como a don Miguel de Unamuno, tan de actualidad, gracias a la mentirosa película de Amenabar, al que le viene más grande la figura del filósofo, que le venía cuando niño la chaqueta de su padre: “Usted, don Miguel, habla mucho de sí mismo”. “¡Es que es que es lo tengo más a mano!”, contestó el rector, como si lo tuviera pensado.
  En efecto, en adelante, el parque cacereño por antonomasia llevará el nombre de una célebre poetisa, Gloria Fuertes. El disgusto no es porque que yo tenga nada en contra de dicha mujer. Muy al contrario. Su nombre está ligado a una época dorada de mi vida. Va a acabar teniendo razón Jorge Manrique, el de la grandiosa elegía a la muerte de su padre: “Cómo a nuestro ‘parescer’, cualquiera tiempo pasado fue mejor”. Aquel tiempo, si no fue el mejor, fue como mínimo extraordinario. Gloria Fuertes: sólo pronunciar su nombre, veo a mi hija, muy niña, recitando, pizpireta, éstos sus versos tan entrañables, tan sencillos, tan infantiles, tan bellos: “Para dibujar un niño, hay que hacerlo con cariño, pintarle mucho flequillo, que esté comiendo un barquillo, muchas pecas en la cara, que se note que es un pillo…”.
  Durante la época dorada a la que me acabo de referir, yo vivía, con mi mujer y mis hijos, claro, a escasos metros del Frondor, ustedes me entienden. Huelga decir que nuestra vida, durante aquellos tan felicísimos años, catorce para ser más exactos, giró siempre en torno a dicho lugar. “Llévate a los niños al parque”. “Te espero en el parque”. “Me voy a jugar al parque”. Y así. Que cuál es la razón de mi disgusto. La razón de mi disgusto tiene dos caras. Una, que yo siempre estuve convencido de que aquel parque se llamaba como le nombraba todo el mundo: ¡el parque de Cánovas! Pregunten, pregunten a los cacereños. Pues hete aquí que al cabo de los siglos vengo a enterarme de que su verdadero nombre es "Parque Infantil Calvo Sotelo". Y dos, porque presiento que a doña Gloria le va a pasar como a su predecesor en el 'cargo'. Apuesto lo que quieran a que, salvo en los periódicos y en los papeles oficiales, todo el mundo va seguir llamándole como se le ha llamado toda la vida: el parque de Cánovas. Claro, que pensándolo bien, mucho peor es lo de Hernán Cortés, cuya grandiosa figura es comparada por la moderna historiografía con Alejandro Magno y Julio César, nada menos, y a cuya poderosa estatua ecuestre, obra del gran escultor, Pérez Comendador, todo el mundo le llama ¡el caballo!
   Y yo me pregunto: ¿es que estas cosas de los nombres no las 'ven' los políticos? ¿O es que están p'allá?
 
 

Entradas populares de este blog

MUFACE Y LA MINISTRA IGNORANTE

Me lo dijo mi dilecto amigo, Manuel Encinas, más de cuatro décadas ya: “Abre la consulta”. Y como el consejo venía de una persona que tenía muchos dedos mentales de frente, abrí la consulta. Total, que toda la vida he trabajado para la seguridad social y para MUFACE, el funcionariado, mayormente de la docencia. Incluso me dio tiempo de ser médico de la institución penitenciaria, diez años. O sea, que conozco el paño como el primero. Por eso, cuando el otro día leí que la ministra de sanidad mostraba su decepción por la continuidad de MUFACE, me dije para mí: “Esta mujer no sabe lo que dice”. Nadie discute que el sistema nacional de salud, la seguridad social de toda la vida, es de lo mejorcito que hay por esos mundos de Dios: gracias al sistema MIR, claro, que no es otro el secreto. Pero no es menos cierto que, teniendo como tiene el funcionariado la posibilidad de elegir entre el sistema nacional y el de MUFACE, al iniciar su andadura profesional, y una vez al año para cambiars...

DE LOS ALERTEROS Y LOS POLÍTICOS

Se han pasado el verano acojonando al personal con alertas por la caló (les gusta más una alerta roja que a un tonto una tiza), y para una vez que han podido lucirse, la DANA valenciana, ha pasado como en el cuento del lobo. Me refiero a los saltimbanquis/as que han convertido una ciencia, la meteorología, en un espectáculo circense, que lo único que les falta es comenzar sus intervenciones como aquellos genios que hubo: “¿Cómo están ustedeeees?” Tendrían que aprender del profesor Jorge Olcina (COPE) y de José Miguel Viñas (Rne), o de Mario Picazo, físicos todos, unos señores que tratan la meteorología con un rigor y una seriedad que da gusto, no como esa pandilla de histriones/as, ya digo, que parece que fueran ellos los hacedores del clima. Así les ha lucido el pelo con la “DANA más catastrófica del siglo”, que es como titulan ‘los otros’ a todas horas, tal que si estuviéramos ya en el 2099. Dice José Antonio Maldonado, físico también, que no entiende por qué se tard...

EL SEXO CUÁNTICO

Eso es precisamente lo que están investigando y difundiendo las muchachas de Igualdad, el ministerio de doña Irene Trans, perdón, Montero, las jóvenes científicas que trabajan en el LISMI (Laboratorio de Investigaciones Sexológicas del Ministerio de Igualdad), al frente del cual se encuentra una señora que se hace llamar Pam. El sexo cuántico, o sea (no confundir con el sexo tántrico, el de Sánchez Dragó). Que qué rayos es el sexo cuántico. Muy sencillo: el sexo llevado a sus últimas minuciosidades, un suponer, el sexo durante los días ‘enrojecidos’, así como la exploración de otros ‘agujeros negros’ de la galaxia femenina, etc. Que por qué el nombre de cuántico. Porque es lo más parecido a la llamada mecánica cuántica. O sea, el sexo de lo minutísimo. Me explico. Así como existe una parte de la física que se ocupa del macrocosmos, al que dedicó sus poderosas neuronas “el más grande”, Albert Einstein (“la más grande” es Rocío Jurado), con su asombrosa teoría de la relatividad, e...