Ir al contenido principal

¿VIVA LA CONSTITUCIÓN?

Comienzo a pergeñar este escrito el 6 de diciembre, día de la Constitución. Imposible fecha más adecuada para escribir sobre la misma. Así es: con la Carta Magna de fondo, nadie puede negar que España ha vivido la época de mayor prosperidad/modernidad de su historia. ¿O tal vez porque, con la Constitución ya en marcha, España ingresó en el club más selecto del mundo, sí, la Unión Europea? Me da como la sensación de que es más lo segundo que lo primero. Es que tengo para mí que la Constitución tiene algunos defectillos que me producen cierta desafección hacia la misma. Un suponer: “Todos los españoles somos iguales ante la Ley”. ¡No me diga! Entonces, ¿por qué el voto de un nacionalista vale diez o veinte veces más que el mío? Todo el mundo sabe que para conseguir un diputado nacionalista se necesitan cuatro gatos, mientras que para obtener uno “nacional” se precisan muchos miles de votos. Toma ya igualdad ante la Ley. Para más inri, lo de diputado “nacionalista” es un eufemismo de diputado “independentista”. Lo cual significa, a mi corto entender, que la Constitución lleva en su seno un germen deletéreo (no lo conozco en ningún otro país) capaz de socavar “la indisoluble unidad de la Nación española”, perdón, del Estado Español. Otra cosilla: me resulta chocante que si algún personal se la pasa por el forro (la Constitución), no le ocurre nada, absolutamente nada. ¿Que no? Pregúntenle a los catalanes por dónde se han pasado la “ley constitucional” sobre el uso del castellano y qué castigo han recibido. Menos mal que, gracias a la Constitución, tenemos un órgano excepcional, el Senado, al que algunos desaprensivos llaman “cámara frigorífica”, cosa de todo punto imposible: no hay ninguna cámara de frío en el mundo que para su funcionamiento necesite 5.000 millones de euros/año. En fin, que todo no van a ser defectillos. No saben la alegría que me he llevado cuando he escuchado en la radio que cada parlamentario representa a todos los españoles. ¿Incluidos los ‘Bilduetarras’ y los de Ezquerra Republicana? Incluidos. ¿Que usted no se siente representado por esos individuos? Usted que se lo pierde. Yo, como León Felipe, “digo tan sólo lo que he visto”, en la Constitución. A uno, la verdad, sentirse representado por un heredero de la eta no le agrada nada, pero por un diputado por Barcelona, y encima si se llama Gabriel Rufián, el Churchill español, me resulta un privilegio impagable, que debemos a la Constitución, claro. Es posible que, en el caso de Gabriel influya además el aspecto sentimental, a saber: el hecho de ser hijo de padres andaluces: padre de Jaén (¡la Andalucía más extremeña; la patria chica de Sabina!) y madre de Granada. No me digan que sería lo mismo si sus padres hubiesen nacido en Sabadell, por ejemplo. Ni mucho menos. Lo que no logro vislumbrar es cómo se puede ser independentista con semejantes antecedentes personales. Así pues, viva la Constitución: en cuanto todos los españoles seamos iguales ante la ley.

Entradas populares de este blog

MUFACE Y LA MINISTRA IGNORANTE

Me lo dijo mi dilecto amigo, Manuel Encinas, más de cuatro décadas ya: “Abre la consulta”. Y como el consejo venía de una persona que tenía muchos dedos mentales de frente, abrí la consulta. Total, que toda la vida he trabajado para la seguridad social y para MUFACE, el funcionariado, mayormente de la docencia. Incluso me dio tiempo de ser médico de la institución penitenciaria, diez años. O sea, que conozco el paño como el primero. Por eso, cuando el otro día leí que la ministra de sanidad mostraba su decepción por la continuidad de MUFACE, me dije para mí: “Esta mujer no sabe lo que dice”. Nadie discute que el sistema nacional de salud, la seguridad social de toda la vida, es de lo mejorcito que hay por esos mundos de Dios: gracias al sistema MIR, claro, que no es otro el secreto. Pero no es menos cierto que, teniendo como tiene el funcionariado la posibilidad de elegir entre el sistema nacional y el de MUFACE, al iniciar su andadura profesional, y una vez al año para cambiars...

EL SEXO CUÁNTICO

Eso es precisamente lo que están investigando y difundiendo las muchachas de Igualdad, el ministerio de doña Irene Trans, perdón, Montero, las jóvenes científicas que trabajan en el LISMI (Laboratorio de Investigaciones Sexológicas del Ministerio de Igualdad), al frente del cual se encuentra una señora que se hace llamar Pam. El sexo cuántico, o sea (no confundir con el sexo tántrico, el de Sánchez Dragó). Que qué rayos es el sexo cuántico. Muy sencillo: el sexo llevado a sus últimas minuciosidades, un suponer, el sexo durante los días ‘enrojecidos’, así como la exploración de otros ‘agujeros negros’ de la galaxia femenina, etc. Que por qué el nombre de cuántico. Porque es lo más parecido a la llamada mecánica cuántica. O sea, el sexo de lo minutísimo. Me explico. Así como existe una parte de la física que se ocupa del macrocosmos, al que dedicó sus poderosas neuronas “el más grande”, Albert Einstein (“la más grande” es Rocío Jurado), con su asombrosa teoría de la relatividad, e...

EL PINGANILLO Y EL FILÓSOFO PANDÉMICO

EL PINGANILLO Y EL FILÓSOFO PANDÉMICO Agapito Gómez Villa Sucedió hace tres quinquenios en la llamada Cámara Alta, ese ente inservible que nos cuesta 5.000 millones al año (ni con mayoría absoluta de la oposición sirve para mojarle la oreja a Sánchez), cuando José Montilla, andaluz de Iznájar, Cordoba, presidente a la sazón de la Generalidad de Cataluña, perdón, Catalunya, se dirigió a la concurrencia en un ‘perfecto’ catalán (malas lenguas dicen que cuando tiene que escribir algo en público, le pasan antes una chuleta). Entre los senadores, Manuel Chaves, andaluz de Sevilla nacido en Ceuta, escuchaba atento, pinganillo mediante, a su paisano José. Aquel día me dije: están locos. Amable lector: “Demuéstrame que no tengo razón”, que decía el joven americano recién asesinado. Que un sevillano se viera obligado a usar un auricular para entender a un cordobés (16 años tenía cuando su familia emigró a Cataluña), es muy fuerte. Ni que decir tiene que ...