Fue en el
programa de Pepa Fernández, la morenita lista de los fines de semana, Rne, sección
dedicada a la ciencia, los inventos, etc. Se comentaba un estudio sobre el
tratamiento que ciertos países dan a los desechos, el reciclaje y todo eso, en
donde España no salía muy bien parada. “Eso no es propio de un país de los más
ricos del mundo, como España”. Este Toharia se ha vuelto loco, pensé. Desde que
una vez le viera en una conferencia, “Aula HOY” (en dicha aula he visto a los primeros
espadas nacionales), sobre el cambio climático, yo sabía que Toharia es un
sabio un poco tronado, que además sabe de música lo que no está en las
partituras (toca la guitarra y el piano, canta, compone), pero, la verdad, nunca
imaginé que el tiempo produciría en él semejante deterioro mental: ¡atreverse a
decir en público que España es un país rico! Madre mía, la que le va a montar
el Consejo General de Poder Periodístico, pensé. Pero yo mismo me di la
respuesta de inmediato: no podrán hacerle nada porque Toharia no es periodista,
es un físico, especialidad Física del Cosmos, metido a informador. De haber
tenido carné profesional, seguro estoy de que ya le habrían introducido el
cuerno. Cerca de diez años vertiendo a diario, por tierra, mar y aire, o sea,
en prensa, radio y televisión, las insondables ruinas de España, y viene un
científico arribista e intenta tumbarnos (verbo de moda en la jerga
periodista-judicial) todo lo conseguido. ¿Que qué es lo conseguido? Pero
hombre, si está a la vista. Que todo el mundo diga con angustia, a todas horas:
“Con la que está cayendo”. Abundando en el asunto, sociólogo por libre que es
uno, tengo que aportar mi granito de arena a tan meritoria labor de los medios
de comunicación: hace unos días, un discapacitado mental adolescente, pronunció
ante mí la palabra crisis. Lo juro por mis nietos.
Es que hay
que ser muy insensato para soltar semejante exabrupto: ¡España, uno de los
países más ricos del mundo! Cómo vamos a ser un país rico, si ocupamos el
puesto número diez, detrás de EEUU, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido… que
son países sumidos en la miseria más absoluta: sin pan, ni agua, ni luz, ni
medicamentos. Somos el número uno en fútbol, somos el número dos en baloncesto,
somos una potencia mundial en tenis, y viene un físico sonado y nos quiere
hacer creer que somos ricos, siendo los décimos en la cosa de la economía. Vamos
anda. Seguro que este Toharia escuchó lo que dijo Julio Iglesias, el verano
pasado, otro que tal baila: somos un país extraordinariamente modernizado, con
buenos aeropuertos, con una gran red de autovías y los primeros en km de AVE
(nos acaban de adelantar los chinos). Lo único que le faltó decir a Julito es que
tenemos una sanidad que está entre las tres mejores del mundo, donde te
trasplantan el corazón y no te cobran un duro.
En efecto,
si yo fuera periodista, estaría cabreado como un mono cabreado. Pendiente a
todas horas, con fanática atención, en ser el primero en dar la cifra de nuevos
parados y llega un físico del cosmos y nos sale con que somos un país rico. Que
lo echen de la radio.