Ha dicho
nuestro hombre sensato, don Guillermo, que el personal está harto: harto de
tanto meneo/mareo político, se entiende. Pues bien, siguiendo sus humanas
enseñanzas (del señor Fernández Vara), no pienso contribuir al hartazgo de la
multitud, comentando, un suponer, el globo que se han pillado los Iglesias
Friends, o sea, Pablo y sus muchachos, luego de verse durante unas horas,
sondeos a pie de urna mediantes, instalados/arremangados en La Moncloa, perdón,
en Moncloa; ni tan siquiera para llorar el hundimiento abismático, pobre Pedro
Sánchez mediante, del PSOE que tanto amé (ah, si levantara la cabeza Alfonso
Guerra y viese en qué ha quedado su obra; ¿no me digan que no se ha muerto?). Tan
sólo unas palabras tangenciales, a tenor del brillante artículo de ayer de
Tomás, TMT, sobre los sondeos, las encuestas y todo eso. Amigo Tomás, yo
también me reí mucho con el estrepitoso y unánime fracaso cosechado por todos
los oráculos del ramo (el de Delfos atinaba más: bello e impactante lugar,
afirmo). Es que, tiempo ha, ya dije en estas páginas que, además de que fallan
más que una escopeta de ferias, se nota mucho que todos llevan un ascua (brasa
en fino) escondida en una lata. ¿Para qué? Muy sencillo: ¡para arrimarla a su
sardina!
Cambiemos pues de tercio.
Se lo
escuché el otro día a un locutor que
hablaba de las excelencias de cierta clase de almohadas: “Además, están recomendadas
por la Asociación Americana del Sueño”. El anuncio me retrotrajo de inmediato a
otro muy entrañable de cuando en tiempos, sobre un detergente “recomendado por
el Secretariado Internacional de la Lana”, sí mujer, el del borreguito. En cuanto
junté ambos mensajes, me acordé ipso facto de nuestra tierra, que no sólo van a
desvelarse por ella los políticos. Lo primero que pensé fue, claro está, en la
creación de las respectivas oficinas autonómicas, con la consiguiente creación
de puestos de trabajo. ¿No me digan que no sería bueno para nuestra Comunidad
Autónoma una Asociación Extremeña del Sueño? (mejor “del Insomnio”). Es que,
además, si nos diéramos prisa, seríamos los pioneros a nivel del Estado (así
diría uno de la tele), con el prestigio que eso nos aportaría. Muy pronto
seríamos imitados por otras CCAA, hasta
que por fin fuera creada la Asociación Estatal del Sueño (imposible llamarla
“Española”), que sería como la Agencia Estatal de Meteorología, pero con las
isobaras del sueño.
Otrosí con
lo de la lana. Sí, ya sé que la cabaña lanar extremeña ya no es lo que fuese antaño
(en mi pueblo había varias cuadrillas que se pasaban un mes esquilando), pero
no me diga usted, señor Fernández Vara, que no sería interesante, siquiera por
su intenso sabor histórico, la creación del Secretariado Extremeño de la Lana. ‘A
nivel del Estado’ (horror, otra vez), pasaría lo mismo que con lo del sueño,
etc.
Ítem más: es
que, a la sombra de lo anterior, se me ocurren otras ideas modernizantes. “Mesa
del tomate”. “Mesa del cerdo ibérico”. “Mesa del pimiento”... ¿No serían,
acaso, mucho más presentables dichos productos ante el mercado internacional mediante
los respectivos Secretariados Extremeños del Cerdo, del Tomate, del Pimiento..?
Vamos, digo yo. (Esto último lo dejaremos para cuando vuelva el señor Monago,
que le gustan estas cosas más que un charco a un niño.)