BASKET OF BADAJOZ ACADEMY
Agapito Gómez de la Villa
No me digan que así, en inglés, no tiene más glamour. Me lo topé de bruces en estas páginas hace dos días: City of Badajoz Academy. Pero yo prefiero la denominación del título: de la otra manera, no se sabe si se trata de una academia de música, o de pintura, o vaya usted a saber. En cuanto vi la noticia, lo pensé: si los vascos llaman a lo suyo, Basque Culinary Center, con sus instalaciones únicas, por qué razón no podríamos hacer lo propio los extremeños con tan encomiable fundación deportiva que acoge a jóvenes de todos los rincones del planeta. Y mucho más a mi favor si tenemos en cuenta la gran similitud entre el Basque y el Basket, razón de más para llamar a lo nuestro como he dicho: Basket of Badajoz Academy.
Lo que vino después estaba cantado, claro: me imaginé el cabreo que se hubiese cogido, perdón, pillado, el gran José María Iñigo, QEPD, en su sección “¡Hablemos español, leches!”, de cuando el programa semanal de Pepa Fernández, listísima locutora y finísima (en todos los sentidos). En efecto, con el punto de mala leche que le era proverbial, José María la emprendía cada sábado con todo anuncio rotulado en inglés. Más hete aquí que siendo vasco, de Bilbao, hubo de tragarse, irremediablemente, el Basque Culinary Center.
Basket of Badajoz Academy, ya digo. Pero qué mala suerte: ayer mismo Pedro I el Alto va y anuncia que va a aprobar un Proyecto Estratégico teniendo como base la lengua española, que por lo visto, lo hablan ya 600 millones de personas en todo el mundo. Con él se pretende aprovechar el potencial del idioma en multitud de campos como la tecnología, la industria y el turismo. Lo que no sé yo es como va a arreglar el asunto en el tercio de España donde no se puede estudiar en español: lugares algunos donde los niños y profesores son castigados si lo hablan, manda huevos. Pero ustedes tranquilos. Pedro I el Alto no dijo nada del español ‘estratégico’ en el deporte. Además, mientras los vascos sigan con su Basque Culinary, nosotros seguiremos con el Basket pacense, diga lo que quiera en su tumba José María Iñigo, qué leches.
Sea como fuere, Basket of Badajoz Academy le da una pátina de modernidad a nuestra primera ciudad, pátina que se extiende a la Extremadura del norte, a través de la autovía Badajoz-Cáceres, ¿verdad que sí, don Guillermo? (no me hable usted del señor Ibarra).
En fin, que no sé yo qué pensarían de la Basket of Badajoz Academy dos genios de allende los mares, premios Cervantes ambos, políglotas hasta las trancas. Borges: “Soy incapaz de imaginarme una lengua más bella que el castellano”. Ernesto Sábato: “Que veinte países de la América latina hablemos y escribamos en la lengua de Cervantes, me parece el hecho más portentoso de nuestro tiempo”.
Señores de la Basket Academy pacense: ustedes a lo suyo; esos señores ya están muertos.
Me lo dijo mi dilecto amigo, Manuel Encinas, más de cuatro décadas ya: “Abre la consulta”. Y como el consejo venía de una persona que tenía muchos dedos mentales de frente, abrí la consulta. Total, que toda la vida he trabajado para la seguridad social y para MUFACE, el funcionariado, mayormente de la docencia. Incluso me dio tiempo de ser médico de la institución penitenciaria, diez años. O sea, que conozco el paño como el primero. Por eso, cuando el otro día leí que la ministra de sanidad mostraba su decepción por la continuidad de MUFACE, me dije para mí: “Esta mujer no sabe lo que dice”. Nadie discute que el sistema nacional de salud, la seguridad social de toda la vida, es de lo mejorcito que hay por esos mundos de Dios: gracias al sistema MIR, claro, que no es otro el secreto. Pero no es menos cierto que, teniendo como tiene el funcionariado la posibilidad de elegir entre el sistema nacional y el de MUFACE, al iniciar su andadura profesional, y una vez al año para cambiars...