Ir al contenido principal

MIENTRAS EL PAPA HABLABA (publicado el 5-9-21)

MIENTRAS EL PAPA HABLABA Agapito Gómez de la Villa Hay artículos que necesitan un comienzo de altura, para ponerse al nivel del personaje en cuestión, el Papa de Roma en la presente ocasión, que "Mientras hablaba, tenía razón". Lo dijo Thomas Mann de un filósofo que hubo, Georg Lukács, y lo recoge, en su deslumbrante "Huerto", uno que no desmerece nada de los anteriores: Luis Landero. Claro que tampoco hubiese quedado nada mal haber comenzado con otro al que también hay que echarle de comer aparte, Sabina, más listo que el hambre (sabe incluso rectificar): "Como te digo una co", memorable rap e inacabable: "¿Y qué opinas del Papa de Roma?". "¿Ése?...un particular" (conversación entre señoras). Thomas Mann, Lukács, Landero, Sabina, Jorge M. Bergoglio. Creo que lo he conseguido. ¿O no? Es que si no, a ver con qué cara me presento yo, insignificante columnista, a criticar ante ustedes algunas de las cosas que el Papa Francisco le dijera a Carlos Herrera. Vaya por delante mi más respetuosa consideración al padre Jorge, nombre de 'soltero', con perdón. La que merece la persona que rige los destinos de la institución más lograda que jamás fuese creada. Sólo hay que fijarse en una cosa: su área de influencia coincide con los territorios del mundo donde los derechos humanos son más respetados. ¿Les parece poco? Nada más lejos de mi intención, pues, que incomodar a nadie. El Papa es "un particular", sí, cuando NO "define doctrinas de fe y de moral como Maestro supremo de toda la Iglesia" (catecismo escolar). ¿Son doctrinas de fe y de moral las declaraciones a un periodista? Al grano entonces. En efecto: durante tan larga entrevista, el padre Jorge, "mientras hablaba, tenía razón", es decir, casi todo lo que dijo era fruto de la sabiduría que dan los años a un hombre de talento. Digo casi todo, porque hubo aspectos en los que no estuvo excesivamente brillante, mayormente cuando fue preguntado por Cataluña, o por Afganistán. O cuando le endosa al diablo, qué jodío Lucifer, la culpa de la pederastia doméstica, como si no fuese suficiente con la condición humana. Ahora bien, donde estuvo a la altura de un particular desnortado cualquiera fue con lo de los refugiados. Y eso que se lo tenía muy meditado: "acoger, proteger, promover e integrar". Esos cuatro verbos no se improvisan sobre la marcha, padre Jorge. Y a continuación, se fue explayando al respecto. Hasta llegar al colofón, o sea, la integración: es que si no se les integra, todo lo demás no sirve de nada, vino a decir. Y puso como ejemplo de ello a un país escandinavo, Suecia. Lo cual que ayer al amanecer, vía whastsapp, me llegó milagrosamente la salvación (del artículo). Escuche, Santo Padre, lo que pasó en un país cercano: "Yo no conozco la cultura noruega, pero voy a hacer todo lo posible por acabar con ella". ¿Que quién ha dicho esa barbaridad?: el ministro de Cultura de Noruega, un musulmán de origen paquistaní (le envío el documento al Vaticano).

Entradas populares de este blog

MUFACE Y LA MINISTRA IGNORANTE

Me lo dijo mi dilecto amigo, Manuel Encinas, más de cuatro décadas ya: “Abre la consulta”. Y como el consejo venía de una persona que tenía muchos dedos mentales de frente, abrí la consulta. Total, que toda la vida he trabajado para la seguridad social y para MUFACE, el funcionariado, mayormente de la docencia. Incluso me dio tiempo de ser médico de la institución penitenciaria, diez años. O sea, que conozco el paño como el primero. Por eso, cuando el otro día leí que la ministra de sanidad mostraba su decepción por la continuidad de MUFACE, me dije para mí: “Esta mujer no sabe lo que dice”. Nadie discute que el sistema nacional de salud, la seguridad social de toda la vida, es de lo mejorcito que hay por esos mundos de Dios: gracias al sistema MIR, claro, que no es otro el secreto. Pero no es menos cierto que, teniendo como tiene el funcionariado la posibilidad de elegir entre el sistema nacional y el de MUFACE, al iniciar su andadura profesional, y una vez al año para cambiars...

Dos soles y cuatro lunas

  Pasado mañana, a las doce en punto de la noche, despediremos un año, y un instante después, estrenaremos uno nuevo. Y la Tierra, que es la madre del cordero, sin enterarse de la misa la media. ¿Por qué digo esto? Hombre, está muy claro. ¿Qué es un año? Un año, lo saben muy bien los niños, es el tiempo que pasa entre los regalos de un cumple y los del cumple siguiente. Aniversarios infantiles aparte, un año, como es sabido, es una medida astronómica: el tiempo que la Tierra tarda en completar una vuelta alrededor del Sol, a la módica velocidad de 108.000 km por hora, con lo que dónde coños estaremos cuando acabe de escribir esta columna. (Si a eso le añadimos que el Sol se está moviendo a una velocidad infernal, en derredor del centro de la galaxia, la Vía Láctea, y que nuestra galaxia se aleja como un rayo de las galaxias vecinas, ya tenemos el lío montado. Ah, se me olvidaba decir que la Tierra también gira sobre sí misma. Con todo ese jaleo de movimientos, no me extraña nad...

DE LOS ALERTEROS Y LOS POLÍTICOS

Se han pasado el verano acojonando al personal con alertas por la caló (les gusta más una alerta roja que a un tonto una tiza), y para una vez que han podido lucirse, la DANA valenciana, ha pasado como en el cuento del lobo. Me refiero a los saltimbanquis/as que han convertido una ciencia, la meteorología, en un espectáculo circense, que lo único que les falta es comenzar sus intervenciones como aquellos genios que hubo: “¿Cómo están ustedeeees?” Tendrían que aprender del profesor Jorge Olcina (COPE) y de José Miguel Viñas (Rne), o de Mario Picazo, físicos todos, unos señores que tratan la meteorología con un rigor y una seriedad que da gusto, no como esa pandilla de histriones/as, ya digo, que parece que fueran ellos los hacedores del clima. Así les ha lucido el pelo con la “DANA más catastrófica del siglo”, que es como titulan ‘los otros’ a todas horas, tal que si estuviéramos ya en el 2099. Dice José Antonio Maldonado, físico también, que no entiende por qué se tard...