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Ronaldo, controlador aéreo

24/1/2010


     Más de uno habrá pensado, a la vista del título suprayacente, que la cosa está relacionada con las características técnicas del gran futbolista, una de las cuales es su dominio del juego aéreo, lo que antes se llamaba “ir bien de cabeza”, basado en el gran poderío de su salto y tal. Pero no, los tiros no van por ahí. Los disparos son textuales (según el texto). Se trata, sí, de las declaraciones que el propio jugador hiciera ayer mismo: “He decidido dedicar el tiempo libre a prepararme para controlador aéreo”. La noticia, claro es, ha caído como una verdadera bomba en todos los medios, tanto nacionales como extranjeros, incluidos los americanos, tan impermeables a las noticias del fútbol pedestre (que se juega con los pies).

    En efecto, Cristiano se nos quiere hacer controlador. Las preguntas, en la rueda de prensa subsiguiente, fueron imnúmeras. “La vida del futbolista es muy corta y hay que ir preparándose el futuro, de modo que he pensado que la única forma de mantener el status social que ahora tengo es con una profesión donde se gane tanto dinero como controlando los aviones en España. También he manejado la posibilidad de hacerme torero, pero he desechado la idea porque en mi país, donde no se matan los toros en la plaza, no entenderían que yo me cargase un par de animales cada tarde, clavándole una espada en todo el morro; y luego está también la creciente corriente antitaurina. En fin, que cuando cuelgue las botas, ya saben dónde me van a encontrar”.

   Hasta aquí, los hechos objetivos, tal y como han sucedido. A continuación, la parte subjetiva de la cuestión, que para eso éstas son las páginas de opinión.

   Nunca me he quejado del sueldo que me ha tocado cobrar como médico de cabecera que soy. Por dos razones. Primero, porque uno proviene, a mucha honra, del grado cero de la economía (es por parafrasear el “grado cero de la escritura”, de Roland Barthes), por lo que cualquier mejora en mi vida, ha sido siempre una gran mejora. Y segundo, porque mi santa me lo gana en las labores del magisterio, con lo cual siempre ‘me he sentido’ bien pagado, no sé si me entienden. Pues bien, dicho lo cual, he de decirles que lo único que me ha sacado de mis casillas a este respecto ha sido el agravio comparativo, o sea, que se minusvalore la profesión de médico respecto de otras. Por ejemplo, cada vez que me he enterado de lo que ganan algunos funcionarios, de Hacienda, un suponer, no he podido evitar el echar espumarajos por la boca. ¿Es que es acaso más importante la tarea recaudatoria que la labor de un médico? ¡Tu tía la del pueblo!

  Total, que me parece muy bien que en la cosa privada (la banca, el fútbol, los toros, la construcción y por ahí seguido), la gente gane todo lo que pueda. Pero que un señor, en una tarea pública, como es un controlador de aviones, cobre cuatro o cinco veces más que yo, me produce una santísima indignación. ¿Que tienen mucha responsabilidad? Ustedes no saben lo que es pasar una consulta de medicina general (o meterse en un quirófano, claro).

  Ah, que me parece muy bien lo de Cristiano. Facultades tiene de sobra.

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