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Mostrando entradas de 2025

SABINA Y EL BAR DE LA ESQUINA

Un cinco de diciembre, cuando escribo, sería indecoroso no dedicarle unas palabras a la santa Constitución, paráfrasis de la santa Transición que inventase Umbral. Pues mira tú por dónde, me da como la sensación, de que la ‘Contitusión’ (Alfonso Guerra dixit) es mucho menos santa que la Transición. En efecto, al primer tapón, zurrapa. “Todos los españoles somos iguales ante la Ley”; y a la media vuelta, hay uno que está por encima de todos: el rey y su inimputabilidad. ¡Pero qué dice usted, señor legislador! Ya con eso, es imposible ir a ninguna parte. No conforme con lo cual, va y nos dice que el voto de los nacionalistas, o sea, independentistas (son lo mismo), vale mucho más que el mío. ¡Tu tía la del pueblo! Todo eso, después de haber dicho, pomposamente, lo de la “indisolubilidad de la Nación Española”. Toma ya coherencia. Gracias a la “constitucionalidad” de los partidos separatistas, el tal Puigdemont, al que quiere visitar de rodillas Pedro Sánchez, proclamó durante unos s...

UNA EXCLUSIVA DE LA UCO

Hay un selecto grupo de periodistas, las estrellas de la cosa, que tienen el privilegio de dar primicias informativas, que siempre hubo categorías. Me acuerdo yo cómo se puso Juan Manuel Gozalo, aquel entusiasta y vociferante señor de los deportes, cuando una lejana mañana anunció “en rigurosa exclusiva” (lo repitió varias veces) el fichaje de Luis Aragonés por el Betis, lo juro por mis nietos. Por supuesto, que en esto de las exclusivas, los que se llevan la palma de la gloria son los que se enteran de las cosas de comer una semana antes que el Fiscal General del Estado: estoy del Fiscal General del Estado hasta la coronilla, con ese título tan largo. De ahora en adelante, el Fiscal del Estado, ¡a secas!, como en las películas del Oeste: Fiscal del Condado y punto. A lo que vamos: uno, sin ser periodista, ni tu novio, ni tu amante, ya me perdí. Quería decirles que sin ser del oficio, uno también recibe informaciones privilegiadas, de influyentes amigos cuya identidad nunca desv...

APRENDE DE LA FRANCE

Acaban los franceses de sacar de prisión, como si tal, al marido de Carla Bruni, trigésimo presidente de la V República, casi na, y vamos nosotros y montamos un pollo nacional (en ciertos ambientes, claro: pregúntenle a los muchachos que van a toda leche con el furgón de reparto; o a los camareros; o a los albañiles) porque un ‘simple’ Fiscal General del Estado ha sido condenado por el Tribunal Supremo, no a pena de prisión ni cosa parecida, sino a inhabilitaciones, multas e indemnizaciones, o sea, fruslerías legales. “Primer Fiscal General condenado”, dicen los periódicos a toda plana para hacerse los importantes, que no le ponen las interjecciones de milagro. Pues yo les digo a todos ustedes que una sociedad no está verdaderamente madura hasta que un Jefe de Estado entra y sale de prisión sin que el andamiaje institucional haya sufrido el mínimo temblor. La France de Sarkosy, sin ir más lejos. Hay otra variante de lo anterior, la destitución, fórmula empleada por los norteame...

EL RELATO Y LA PAREJA

Ay, Isabelita: a quién se le ocurre echarse un novio sin preguntarle antes si tenía algún problema con Hacienda. Eso es lo primero que se pregunta, mujer. Ya has visto las consecuencias: sin comerlo ni beberlo, te han caído encima todos los cascotes fiscales de tu Alberto. A mí, mi novia, fue lo primero que me preguntó cuando la pretendí. “Pues como no me queden embarazado!”, le contesté. Y me lo preguntó sabiendo que yo era un simple estudiante del frío salmantino, ¡que frío hacía por entonces!, sustentado por una bendita beca-salario. Tú, como jefa de la comunidad autónoma más importante de España, tendrías que haber sospechado que tus adversarios -¿enemigos?- te están buscando las cosquillas a todas horas. ¿O no? Al grano. He escuchado esta mañana en la radio a uno de esos contertulios que saben tanto (“Qué miedo saber tanto”, decía Hilario López Millán, aquel colaborador del gran Luis del Olmo), que por culpa del lío de tu novio, lo del Fiscal General del Estado y tod...

SAN PABLO Y LOS ÁBALOS

Se preguntaba el otro día en estas páginas mi amigo Salvador Calvo, con una brizna de indignación unamuniana: “¿Yo tengo la culpa de que haya bandidos que frecuentan meretrices con dinero público y se dan hartazgos de gambas y langostinos?”. Amigo Salva, no hay culpa que valga: “El que sirve al altar, vive del altar”. Me lo dijo más de una vez mi dilecto maestro de humanidades, don Víctor Gerardo, paciente mío que fuera en su madurez -inmenso honor-, cuando yo le decía que, en el ejercicio médico, el dinero no fue nunca mi primum movens, la verdad. Don Víctor Gerardo no hacía otra cosa que expresar, de modo resumido, lo que dice San Pablo -el gran artífice de la expansión del cristianismo, dicho sea de paso-, en una de las muchas cosas que escribiera, que es que no paraba el hombre: “¿No sabéis que los que ofician en el templo comen del templo, y los que sirven al altar participan del altar?” (Corintios 19,3). Ahí lo tienes amigo Salva. No hay, pues, indignación que valga. ...

EL CIRCO Y EL PLANETA

Tenía yo pensado dedicar este artículo en exclusiva a ‘mi’ premio Planeta, el del año que viene, claro; pero visto lo acontecido el jueves en el Senado, el interrogatorio a Sánchez y todo eso, no tengo más remedio que dedicarle unas líneas al evento. “Esto es un circo”, dijo el presidente del gobierno sobre la Cámara Alta, ¿alta? Ustedes recordarán que en más de una ocasión me he referido a la misma como una institución inservible, que, para más inri, nos cuesta 5.000 millones al año: 5.000 millones tirados a la calle, que diría mi madre. Bueno, más que a la calle, para pagar un buen jornal a los cientos de prosélitos de segunda línea: los que no tienen cabida en el Congreso. ¿Que no? Pregúntenle a cualquiera de ellos qué prefiere, Congreso o Senado. “Ni con mayoría absoluta de la oposición, vale para mojarle la oreja a Sánchez”, escribí no ha muchos días, antes de saber que el presidente, ¡madre mía que estás en el cielo!, sería llamado a declarar. Lo cual que me ha gustado muc...

CITAS CORTITAS, Y SENCILLITAS

El otro día, alguien del ministerio de Educación endosó a Einstein una frase que por lo visto es de otro: “La educación es lo que queda después de olvidar todo lo aprendido en la escuela”. Don Alberto no dijo nunca cosas tan simplonas: según Stephen Hawking, ‘su’ principio de equivalencia (gravedad y movimiento uniformemente acelerado, ustedes perdonen) es el más fulgurante relámpago del pensamiento. La cita errónea del ministerio bien podría haber sido atribuida a mi admirado Manuel Vicent, al que uno le ha leído cosas parecidas a ésa: “Cultura es lo que queda después de olvidar todo lo aprendido”. Pero no. Como se ve, lo de Vicent es una variante de lo anterior: lo de la escuela y tal. Por lo visto lo dijo B. F. Skinner, un psicólogo que hubo, lo cual me parece una auténtica barbaridad. Me quitan a mí lo que aprendí en la escuela, y me deshago como un azucarillo. Y no digamos lo del bachillerato, que es el summum, según Pániker, aquel genio. En efecto, estamos construidos con...

EL NOVIO DE AYUSO

Lo dije no ha mucho en estas páginas: el novio de Ayuso nos va traer muchos quebraderos de cabeza. Y no sólo por lo del Maserati de segunda mano: un tío que se compra un Maserati de segunda mano tiene que ser por fuerza un hortera de bolera, por muy alto y muy guapo que sea. La culpa la tuvo Isabel: a quién se le ocurre echarse un novio sin haberle preguntado antes lo que pregunta toda mujer cuando se va a echar novio. “¿Tienes problemas con Hacienda?” Como es natural, ante una moza de tan buen ver, el del Maserati va y se lo oculta (yo hubiese hecho lo mismo). Con lo cual, ya tenemos el lío montado. “Cariño, por qué no me lo dijiste antes”. “Porque me había enamorado de ti y no quería perderte”, y todo eso que se dice. Lo que le hacía falta a los opositores/odiadores de Isabelita: un novio presuntamente defraudador. Lo intentaron en su día con su padre: problemas en un negocio que el hombre tuvo y tal. Lo intentaron con su hermano: algo relacionado con las mascarillas. Lo inten...

EL APLAUSO DE 'CLEOPATIA'

En su día, lejano ya, le dediqué un escrito al asunto, centrando la cosa en la señora Cospedal, sí hombre, sí: aquella mujer tan alta, tan guapa, tan elegante, que fuera casi todo en tiempos de Mariano. Pueden comprobarlo en las hemerotecas: aquella señora era tan comedida a la hora de aplaudir, que daba una palmada cada cinco segundos, como mucho: manos como de ave volando en paz. Pero con una fuerza y un entusiasmo indescriptible: por su ausencia. Yo creo que tamaña languidez expresiva no era sólo por su manera de ser, sino que, “creyéndose” una reina (no era para menos), lo hacía así para parecerse a la reina verdadera, doña Sofía, la persona que se ha dejado el alma en cada aplauso. Aquí, entre nosotros, a mí me aplaude doña Sofía como solía, y no me ando con chiquitas: “Señora, muchas gracias, pero mejor que se ahorre el esfuerzo”. Leído lo anterior, cualquiera podría colegir que esa forma de aplaudir es privativa de ciertas señoras. Pues nada de eso. El otro día, el p...

EN HOMENAJE A PABLO GUERRERO

Medio siglo bien corrido ha pasado desde aquella noche que asistiésemos a la actuación de un jovencísimo Pablo Guerrero en el Gran Teatro de Cáceres (he escrito homenaje en el título para decir un motivo para decir que hoy lo que se lleva es un insoportable anglicismo, “tributo”, como si no fuese suficiente con los que pagamos a Hacienda). Aquel lejano encuentro lo he puesto en plural porque tal acontecimiento -fue un acontecimiento- me quedaría asociado para siempre a los cuatro amigos que, una vez acabado el acto, nos topásemos con el cantautor en el Paseo de Cánovas, que siempre será el Paseo de Cánovas: en mi vida he visto a nadie llamarlo Paseo de Calvo Sotelo. No recuerdo bien si por entonces -no voy a levantarme ahora a mirarlo, que dijera Umbral- ya había sido compuesta su emblemática canción (icónica dice a todas horas la juventud periodística), que, por esas cosas que nadie conoce, se convertiría en el himno de la transición, “A cántaros”, claro es, toda de inolvidab...

ESCRIBIR COMO UN HOMBRE

La otra noche, en cuanto apareció Amenábar en “El Hormigonero” (permítanme la licencia), uno sabía que saldría a relucir la sospechada homosexualidad de Cervantes, según el director de “El Cautivo”. Pues bien, de inmediato se me vinieron a las mientes una catarata de ideas en relación con el controvertido asunto. Vamos a ello. Lo primero, lo de Dorothy Parker, aquella ingeniosa y admirada lengua malvada, que fuera la reina de una piara de intelectuales, periodistas y actores neoyorquinos: “Querido Dios, concédeme que deje de escribir como una mujer”. Eso era mucho pedir, señorita Parker. En efecto, ninguna mujer, mujer, podrá jamás escribir como un hombre. Y a la viceversa. Lo leí de labios de un brillante estudioso de la condición humana de cuyo nombre no puedo acordarme: “Hay más similitud en la manera de estar, ver, ‘vivir’, concebir el mundo, entre un varón occidental y un ‘salvaje’ de Borneo, que entre un hombre y una mujer de nuestro entorno que trabajan en la misma ofici...

EL PINGANILLO Y EL FILÓSOFO PANDÉMICO

EL PINGANILLO Y EL FILÓSOFO PANDÉMICO Agapito Gómez Villa Sucedió hace tres quinquenios en la llamada Cámara Alta, ese ente inservible que nos cuesta 5.000 millones al año (ni con mayoría absoluta de la oposición sirve para mojarle la oreja a Sánchez), cuando José Montilla, andaluz de Iznájar, Cordoba, presidente a la sazón de la Generalidad de Cataluña, perdón, Catalunya, se dirigió a la concurrencia en un ‘perfecto’ catalán (malas lenguas dicen que cuando tiene que escribir algo en público, le pasan antes una chuleta). Entre los senadores, Manuel Chaves, andaluz de Sevilla nacido en Ceuta, escuchaba atento, pinganillo mediante, a su paisano José. Aquel día me dije: están locos. Amable lector: “Demuéstrame que no tengo razón”, que decía el joven americano recién asesinado. Que un sevillano se viera obligado a usar un auricular para entender a un cordobés (16 años tenía cuando su familia emigró a Cataluña), es muy fuerte. Ni que decir tiene que ...

¡QUIETO TODO EL MUNDO!

¿Cuántas veces hemos oído esas palabras en boca de la pistola de Tejero? Cientos, miles, millones. Fueron grabadas por las cámaras del Congreso, y por las emisoras que estaban transmitiendo el evento. Ni que decir tiene que se graba todo, absolutamente todo: no sólo lo que se dice en la tribuna. En esto que va el otro día Abascal y en tres palabras pone como un poleo a su amigo del alma: “Es usted un corrupto, un traidor y un indecente”. Toma ya amistad. A mí que registren, yo “digo tan solo lo que he visto”, que cantase León Felipe en voz de “Aguaviva”. Al instante, la presidenta de la cámara da la orden de que dichas palabras sean borradas del diario de sesiones. Aquí quería yo llegar. Uno sabe que resulta muy bonita, muy tradicional, muy histórica la imagen de esas dos personas que, desde el centro del ‘hemirruedo’, van escribiendo, con una celeridad estresante, todo lo que se dice desde el estrado. He dicho histórico a propio intento, porque, gracias al diario de sesiones...

UNA OTAN CONTRA LOS INCENDIOS

¿Quién se acuerda ya de los recientes y devastadores incendios? Los damnificados solamente. Y yo. ¿Qué medio de comunicación habla ya de ellos? Ninguno. Sin embargo, las graves consecuencias están ahí y perdurarán durante años. De aquí estas reflexiones. Raro es el verano que no dice el periódico que las llamas están ya a las puertas de Atenas. Pues bien, será por razones culturales (por razones culturales entró Grecia en el euro), será por razones sentimentales -uno ha tenido la la suerte de visitar varias veces los ‘santos’ lugares-, lo cierto y verdad es que cada vez que me topo con la noticia de que los incendios están asediando la acrópolis, ese asombroso tesoro, fruto, si no de la vid, sí del talento del hombre, me llevo un disgusto de tres pares de epiplones, con sus correspondientes transcavidades (a la wikipedia). Total, que cuando llega el gran disgusto, siempre me hago la misma pregunta: ¿cómo es posible que la Unión Europea, el más selecto club que haya sido inve...

HACEDORES DE OLAS

Mientras la inmensa mayoría de los españoles estamos pasando unos días de gloria con estas temperaturas de suavidad paradisíaca, hay, empero, un grupo de ciudadanos que, ¡por las mismas razones!, se encuentran sumidos en la tristeza, el desánimo, la desolación. Me refiero a los informadores del tiempo, que a fuer del protagonismo que se arrogan sobre los fenómenos meteorológicos, han llegado a considerarse los verdaderos ‘hacedores’ del clima: de la última ola de calor, sin ir más lejos. En invierno, ya lo verán, se repetirá la historia: si viniese otra Filomena, se pondrán como niños. Lo de ‘hacedores de olas’ es la paráfrasis de los ‘hacedores de la lluvia’, tan comunes en ciertas culturas: chamanes, sacerdotes, líderes espirituales, que invocan la lluvia con sus danzas y sacrificios rituales. Para que ustedes me entiendan: lo que sucede con los informadores del tiempo es algo parecido a lo del fútbol y sus narradores: hoy es más importante cantar un gol, gol, gol, gol, gol, g...

UN PACTO PARA APAGAR EL PASTO

Como me lo cuentan, se lo cuento. Sucedió en las inmediaciones de mi pueblo, el Casar, apagando que estaban el incendio los profesionales, en presencia de algunas decenas de testigos. Fue el caso que cierto paisano, propietario de tierras colindantes (lo acabo de llamar para que me dé pelos y señales del hecho), viendo cómo ardía una llamita, dada por extinguida, se acercó y la apagó, al tiempo que echaba tierra sobre unas cagalutas humeantes. En esto que se le acerca un agente de la autoridad: “Qué está usted haciendo”. “Estaba apagando unas llamas y enterrando unas cagalutas que estaban echando humo”. “Usted no tiene que hacer nada. Así que retírese”. Si no lo veo, no lo creo. El otro caso aconteció cuando ya el horrendo incendio de la Jarilla iba campando a sus anchas, maldita sea: se les fue de las manos cuando ya lo creían dominado, alturas de Casas del Monte, que lo veía yo desde la ventana, que no hice otra cosa aquel día y aquella noche. Desde la playa: “Que estoy vie...

NERÓN EN EXTREMADURA

NERÓN EN EXTREMADURA Agapito Gómez Villa Mientras escribo, no dejan de sobrevolarme avionetas y helicópteros cargados hasta las trancas de agua que muy pronto derramarán sobre las llamas del histórico incendio de Jarilla, en las proximidades de Casas del Monte. Le he llamado histórico porque me extraña mucho que los medios (los de la prensa, no los aéreos) todavía no lo hayan dicho. Lo acabarán diciendo: los viejos del lugar no recuerdan nada igual. Si no se tratase de una situación dramática, sería para sentirse orgulloso de tamaño despliegue de máquinas y hombres. En fin, que contemplando la otra noche el imponente espectáculo del avance de las llamas, pensé en lo que hubiese gozado Peter Ustinov, con aquella cara de imbécil que le obligaron a poner para parecerse a Nerón, y aquella voz de idiota con la que doblaron al español su cretinismo, si hubiese visto el espectacular incendio de la sierra que va de Jarilla a Casas del Monte, madrugada del miércoles. Lo...

MINUTO E IMPUTADO

Adolfo Bioy Casares no sólo era la elegancia convertida en persona, sino que, además de cenar mano a mano con Borges durante más de treinta años, también sabía escribir: lo suficiente para obtener el Premio Cervantes. Era tan elegante que miraba con cierto desdén elitista a los escritores comprometidos, porque, según su opinión, los políticos desprecian y desechan a estos intelectuales y escritores cuando ya no los necesitan. A lo que se ve, los llamados intelectuales nunca sacan nada bueno de los políticos: a Borges le costó el premio Nobel el estrechar alguna mano manchada de sangre. Me ha venido a las mientes el recuerdo de Bioy, al ver a ‘el pareja’ de la presidenta de Madrid (soy ‘el pareja’ de Fulanita me dijo uno), de viaje ambos por tierras americanas del norte. Resulta que una noche, al encender la televisión, apareció, sin saber por qué, ¡ahora me acuerdo!: porque al mediodía me gustaba ver a Ferreras entusiasmado con todas las acciones de los ángeles del gobierno y ...

QUÉ PESADILLAS

Maldita sea. Varios años llevaba durmiendo como un niño y mira tú por donde, a causa del atajo de falsificadores que nos rodean (Extremadura no se ha librado), he vuelto a sufrir las horribles pesadillas que de vez en cuando me asaltaron durante toda la andadura profesional. Ustedes no se imaginan el sufrimiento de saber que estabas ejerciendo la medicina sin tener aprobada alguna asignatura. Menos mal que la pesadilla iba seguida de una inmensa alegría: la que producía comprobar que todo había sido un mal sueño. Hasta tal punto llegaba la cosa, que en alguna ocasión estuve tentado de levantarme a buscar el expediente académico para comprobar que todo estaba en regla. Pues bien, como les iba diciendo, desde hace unas fechas, han vuelto las angustias nocturnas. Y todo por culpa de los desvergonzados que en su día no tuvieron empacho en presentar un título académico falsificado, que hasta Yolanda la ‘Demóstenas’ (qué noches nos hubiera dado, en sustitución ...

LÍNEAS PARALELAS

Lo aprendimos en la escuela: “Líneas paralelas son aquéllas que por mucho que se prolonguen nunca se encuentran”. Eso es lo que le pasa al personal mayoritario -mayoritario he dicho- y a los millones de indocumentados que se dedican a la cosa de la política (son millones, cuéntenlos): que cada uno va por su camino. Lo de indocumentados se decía mucho en mis tiempos para definir a un don nadie: “Ése es un indocumentado”. Cela, el gran Cela, los llamaba de otra manera: “Los políticos son personajes de tercera”. Digan lo que digan los opinadores profesionales (otros que tal bailan: les parece que la ciudadanía no hace otra cosa que estar pendiente de lo que dicen), les iba diciendo que la inmensa mayoría de los mortales, ustedes perdonen, van por su línea y los actores de la política por la suya, de modo y manera que excepcionalmente se encuentran: el día de las elecciones, y pare usted de contar. ¿Cómo se explica, si no, que mientras los políticos están permanentemente enfrascados...

LA UNIVERSIDAD Y MIS DISGUSTOS

Últimamente, de la Universidad sólo recibo buenas noticias. Yo creo que las autoridades docentes tienen que haberse enterado de los disgustos que me habían dado recién. Siguiendo a Terencio, nada que se refiera a la misma me es ajeno, tan alto es el concepto que tengo de la institución (por eso la escribo con mayúscula). Hablando de disgustos, nunca me cupo en la cabeza que hiciesen encargada de una cátedra a mi ‘prima’ Begoña, y mira que los Gómez somos una piña. Es que mi parienta no había pisado un recinto universitario en su vida. A mi hermano Pedro y a mí nos tuvo siempre mucha envidia: “de padres analfabetos, encima”, nos decía. >, le contestábamos. El otro disgusto, más gordo aún, fue lo de Pablo. En efecto, lo de Pablo es para echarle de comer aparte: sólo con imaginármelo de profesor de la Universidad, se me revuelven las tripas. Parto de la base de que, sin saber por qué, hay individuos que no te entran ni con un cachito de pan (lo del cachito de pan se lo dijo al ...

UN NUEVO COJO MANTECA

“Prefiero la injusticia al desorden”, dijo el más grande e influyente escritor/pensador alemán de todo los tiempos, Goethe. Pues mira tú por dónde, a este particular, que tiene poco de germano (me tomaron por un jefe turco en Copenhague, tengo testigos, tres), le pasa exactamente igual que al mentado polímata (al diccionario). Tendría yo como diez años cuando plantaron unos aprendices de árboles en el paseo de mi pueblo. Al día siguiente, aparecieron todos tronchados. Aquello me afectó tanto, que lo recuerdo como uno de los primeros disgustos de mi vida. Semejante fechoría no me cabía en la cabeza. He dicho uno de los primeros disgustos porque no sé si aconteció poco antes o poco después de otro hecho vergonzoso: unos muchachos de mi edad burlándose de un pobre anciano. Lo de los árboles muertos se repetiría siglos después en un paseo de Cáceres: los tiernos tallos también aparecerían tronchados en su totalidad. Tiempos en los que yo era médico de la prisión de los jóv...

OBJETOS TÓXICOS

El concepto de “persona tóxica”, ésas que envenenan cualquier entorno, pasó al acervo popular gracias a un libro, “Gente tóxica”, de un psicólogo argentino, cómo no: los argentinos se han dado siempre muy buena maña para estas cosas, que hasta lo recoge Sabina en una de las suyas, toda de gracia e ingenio: “Naricillas de saldo, tabiques de platino/ Y un psicólogo argentino marcándote el camino”. No creo que haga falta insistir en el significado de esas palabras. Baste decir que Pilar Valera, expeditiva psicóloga, dijo un día que a las “personas tóxicas” hay que quitárselas de encima cuanto antes: “a capotazos”, en expresión de mi madre. Lo contrario de la “gente tóxica” son las llamadas “personas vitamina”, que dice a todas horas Marian Rojas, la joven y vitamínica psiquiatra, hija y nieta de psiquiatras: de casta le viene a la moza. Pues bien, siguiendo por esa senda, a este particular se le ocurrió un día la siguiente ocurrencia, a saber: del mismo modo que existen pers...

BUDA Y SABINA

El domingo pasado hablé de la presentación en sociedad de “Los grandes proyectos de desarrollo de Extremadura”, entre los cuales tuvo su espacio el Buda cacereño, como potente motor turístico de la ciudad, supongo. En el acto salieron a relucir, claro es, las muchas dificultades que estaban teniendo los nepalíes para llevar a cabo sus pretensiones. Y es aquí cuando el ponente se preguntó que qué rayos nos pasa a los extremeños, que en cuanto una innovación aparece en lontananza, surgen de inmediato los antagonistas, con sus contaminaciones: ideológicas o de las otras. En lo que al Buda respecta, parece ser que los seguidores de esa “religión sin dios” contaminan una enormidad: lo dejan todo perdido de átomos budistas, muy radiactivos al parecer. Pues mira tú por dónde, justo una semana después aparece en el periódico lo que uno ya venía barruntando: la muerte del proyecto budista. Ante las inasumibles pretensiones económicas de los dueños de la última ubicación elegida, los nepalí...

VUELO E9770

“Señoras y señores: los pasajeros del vuelo E9770 con destino a Badajoz pueden embarcar por la puerta 3”, dijo una voz femenina en un correcto español, impregnado de la prosodia búlgara. Nos encontrábamos en el aeropuerto de Burgas, lugar en donde habíamos aterrizado una semana antes, en vuelo directo desde Talavera la Real, primer motivo de asombro: ¡Badajoz-Bulgaria! Uno sabía, claro es, que el viaje de vuelta sería a la inversa. A pesar de lo cual no dejé de sorprenderme cuando escuché a la señorita dar el aviso por los altoparlantes, que así dicen nuestros hermanos de Hispanoamérica. ¡Con destino a Badajoz! Si no lo veo, no lo creo. El viaje, precioso, gracias. La mitad de la belleza del paisaje la pone el que mira, pero yo no me conformo con esa cantidad: saco pan de cualquier piedra. Me gusta más conocer otras tierras, otras culturas, otras formas de vida, que a un tonto una tiza. (El evento viajero es de los auspiciados por la Junta de Extremadura, pero no lo voy a refe...

EL PEUGEOT DE PEDRO SÁNCHEZ

Dice el refrán popular: “Dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma opinión”. Don Víctor Gerardo, mi maestro de las humanidades, cuando ya de mayor fuera mi paciente, llevó la cosa más lejos: “Agapito, hijo: dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma tensión”, me decía. Su mujer y él tenían siempre las mismas cifras. Pero no podía quedar ahí la cosa. Este particular ha llegado un poco más allá: “Los que viajan en el mismo Peugeot, se vuelven de la misma condición”. En efecto, es que anda por ahí una foto que bien pudiera ser considerada como emblemática de la convulsión política del momento, vamos, lo que el periodismo juvenil llamaría una foto icónica, que, según se ve, hoy todo es icónico. En la foto en cuestión, campaña de las primarias socialistas, aparecen los cuatro jinetes del apocalipsis, muy sonrientes: Ábalos al volante del Peugeot, Pedro Sánchez de copiloto, y en los asientos traseros, Koldo y Santos Cerdán, casi nadie al aparato. ¿Q...

CUÁNDO SE DARÁN CUENTA

Así acababa el año pasado la glosa de la fiesta de este periódico, que tuviera lugar en una de las más portentosas catedrales de la cultura, el Museo Romano de Mérida: “Cuándo se darán cuenta las autoridades de que los protagonistas de ese día son los galardonados y no ellos”. Pues nada: vuelta la burra al trigo, también este año, aunque el trigo engullido esta vez ha sido más escaso. Miércoles, 4 de los corrientes, Plasencia (la adoro), iglesia de Santo Domingo, precioso y desacralizado templo, ceremonia de los “Extremeños de HOY”. Premiados: La Chinata, Javier Sánchez Medina, Esther Cubo y Emilio de Justo: una ejemplar empresa, un celebrado artista, una eminente neuróloga y un torero de primera, de los que juegan la Champion’s taurina. En fin, que una vez finalizado el acto ‘institucional’, luego de una larga caminata de diez o doce metros, llegamos al lugar del festejo: el imponente Parador, el mejor de España, según cuentan dueñas. En esto que me doy de manos a bocas con ...

UN VAR PARA LOS POLÍTICOS

Son tantas las aportaciones que he hecho desde estas páginas a la vida política y no política de España en general (como esos furgones donde reza “pintura en general”) y de Extremadura en particular, que ya he perdido la cuenta. Pues bien, dado el grado de degradación, me gusta la aliteración, que estamos viviendo, que raro es el día que no estalla algún escándalo en los aledaños de gobierno, cuando no en los interiores del mismo (los audios y whatshapp no tienen vuelta de hoja, con UCO o sin ella), ha llegado el momento de decirles que, una vez más, he dado con la solución a tanto desmán: el VAR político. Ni que decir tiene que la situación de degeneración, degradación, descomposición, putrefacción, pudrición, crispación, provocada por el ‘españolón politikon’ (zoon politikon, Aristóteles) no es nueva, que viene de la noche de los tiempos. En efecto: raro es el gobernante que, en estando más de una semana en el sillón, no se ha llevado por delante la ‘Contitusión’, que dic...

BADAJOZ: LA VENGANZA

Con permiso de Alfredo Brice Echenique, aquel peruano ingenioso y tramposillo, antes de empezar a hablar, me gustaría dirigirles unas palabras, de Campoamor: “En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira…”. Vamos, que todo depende del cristal político con que se mira. Si lo sabré yo, que en mi juventud todo lo que hacía Felipe González me parecía de perlas (“como mi Felipe, pa mí que no hay dos”, canta Sabina, ese genio). Ítem más: los tíos del “sindicato del crimen”, creación de Rubalcaba para denostar a la prensa crítica (¡igualito que ahora!), me parecían todos unos ‘lindos sinvergüenzas’ (mi madre dixit), Cela incluido, que por entonces escribía en un periódico. A tal punto llegaba la cosa, que los votantes de la derecha me parecían unos extraterrestres. Como se lo cuento. En resumen, que este artículo, como todos los que llevan unas gotas de la actualidad política, será visto de muy distinta manera, según sean los anteojos ideológicos del lector. Un ejemplo: el otro día,...

CUANDO YO SEA PRESIDENTE

El pasaje que sigue figura en un vetusto manuscrito encontrado por mí en un Mar Muerto cualquiera: “Dijo Yavhé en el Sinaí: ¡Ay de aquel que cobrare por su trabajo más que los médicos. Más le valiera no haber nacido”. Sí, ya sé que cuando se escribió mi ‘Antiguo Testamento’ no había euros. De acuerdo. Pero tampoco se había inventado el metro (París, 1792) cuando se escribieron los Evangelios, y sin embargo el otro día el señor cura leyó lo que sigue: “cuando la barca de los apóstoles se encontraba a cien metros de la orilla…”. Así que váyase lo uno por otro. A cuento de qué viene todo este preámbulo. Ahora mismo se lo cuento. Tengo escrito en estas páginas (Umbral dixit) que el día que yo sea presidente del Gobierno, sin Ábalos ni Koldos, pondré en marcha una revolución que ríanse ustedes de la francesa, la rusa, la china, la cubana, etc., todas de sangre y muerte; una revolución que cambiará la faz de España, lo que quede de España, en tan sólo una generación. Hela aquí, r...

EL MISIONERO MATEMÁTICO

Días previos a la fumarola blanca, lo dijo Juan José Millás, ocurrente escritor: “El nuevo Papa nos dará unas horas de mucha teatralidad, luego volveremos a lo de siempre”. O sea, como toda la vida de Dios. ¿O no? Salvo para los que ‘trabajan en la empresa’, claro. Todos mis respetos, muchos, para ellos y para la empresa, la mejor que ha dado la historia, a la que le perdono su enfermiza obsesión por las cosas de la entrepiernas, de los adultos, claro; como si no hubiese habido otros pecados más jóvenes y graves, ay. Dentro de unos días, ya digo, León XIV desaparecerá del primer plano (como la dana, como el apagón, como la guerra de Ucrania, como la de Gaza, como la…) y su figura quedará de fondo en nuestras vidas, que ojalá no fuese así, y sus influencias sirvieran para arreglar, o mitigar al menos, las tragedias más gordas que tanto sufrimiento cotidiano dejan a su paso, producto de la insensatez inherente a la condición humana, consecuencia a su vez de la coexistencia en el mism...

SE FUE LA LUZ

En cuanto retumbaba el primer trueno, se iba la luz: tímida bombilla, decimonónica y única que pendía del centro del zaguán de la casa que compartíamos dos familias, y que se encendía y se apagaba con el alumbrado de la calle. Así que nos quedábamos sin poder escuchar los discos dedicados en el ‘arradio’, qué ‘arradio’ ni qué leches, si no teníamos: el primero lo compramos de segunda mano por mil pesetas, cuando yo andaba por los dieciséis. Menos mal que al menos el teléfono seguía funcionando, qué teléfono, si en casa de mis padres no hubo teléfono hasta los años ochenta. En fin, que aquello era un estropicio en toda regla: sin ‘arradio’, sin teléfono, sin televisión, sin frigorífico, sin internet, sin na. Para mí, lo peor de todo era que, enviciado muy pronto por la lectura, no podía leer las vibrantes biografías que venían en la enciclopedia (las leía todas las noches, no había otro libro), la de José Antonio Primo de Rivera entre otras, que todavía me acuerdo: “jugar también...

L A LUNA Y LA LLUVIA

LA LUNA Y LA LLUVIA Aprovechando el momento: “Muere el papa, muere el rey, muere el duque y hasta el prior de Guadalupe”. A este particular le sucede lo mismo que a cierto personaje de “Crónica de una muerte anunciada”, que vivía fascinado por los fastos de la Iglesia. Y para eso, nada más fastuoso que los funerales papales, los de Francisco, ayer, muerto casi a la misma edad que Vargas Llosa, que tampoco habría sido un mal pontífice, pues que dotes no le faltaban. Por contra, soy incapaz de ver al difunto como ‘pareja’ de Isabel Preysler, desde la laicidad, claro, aunque, dada la trayectoria de la señora, no descarto verla casada con un alto dignatario perteneciente a una de esas religiones (no verdaderas) en las que no es obligado el celibato, vergüenza les podía dar. En fin, que puestos a imaginar, como no me resulta nada difícil imaginarme al papa argentino es de presidente de su país: le gustaba más la política que a un tonto una tiza. Y por ul...

DON MARIO

Varias docenas de escritos como éste, por lo menos, se necesitarían para hacer una semblanza aproximada de Mario Vargas Llosa, el hombre al que todo le salió bien, incluso su derrota en las elecciones a la presidencia de su país. No sabía él dónde se metía: todos los presidentes de Perú acaban desfilando por la cárcel. Estoy seguro de que, dada la encarnadura ética del personaje, Sendero Luminoso se lo habría comido por los pies. Semejante hatajo de abducidos/enloquecidos criminales (más de 30.000 asesinatos en dos décadas) necesitaban enfrente a un Fujimori, es decir, un tío al que no se le pusiera nada por delante, no un Vargas. Salvo su relación, escasa, tormentosa, con su padre, le salió todo tan a pedir de boca a don Mario, que nadie ha podido decir de él lo que un mediocre escritor (no da el nombre M. Vicent) dijera del brillante y elegante Premio Cervantes argentino, Adolfo Bioy Casares, cuando un autobús mató a su hija única en las calles de Buenos Aires: “Ya iba siend...